RIOBLANCO. Carlos Enrique Mendivil Zúñiga, un médico cirujano que trabajó 15 días en el hospital María Inmaculada de Rioblanco hace varias denuncias sobre la prestación del servicio de salud en el centro asistencial y revela que la gerente Sara Maritza Campos Angarita compró una camioneta último modelo para la institución.
Sin embargo, durante el tiempo que el profesional laboró allí: “No había un ventilador mecánico en urgencias ni en la ambulancia”.
El testimonio. En mayo del 2016, el profesional llegó al sur del Tolima. Según contó, firmó un contrato por tres meses con la institución.
Entre sus funciones estaban atender urgencias, traumas, reanimación, hospitalización y partos. El salario acordado fue de tres millones 600 mil pesos mensuales.
Versiones encontradas. Según Mendivil Zúñiga, al notar tantas irregularidades que no le permitían brindar una atención médica oportuna, eficiente y de calidad como la falta de personal médico,
“Habíamos tres médicos generales y seis médicos rurales para atender una población de 56 mil habitantes donde en promedio 300 personas van al hospital diariamente”.
“No había un sitio adecuado para tratar las heridas infectadas;se les negaban a los pacientes medicamentos porque supuestamente no estaban incluidos en el plan de beneficio cuando en realidad era porque el Hospital no los tenía”.
“En esas lejanías, el hospital no cuenta con un ventilador mecánico. La norma no lo exige siempre y cuando haya una institución de segundo nivel cerca, pero las vías de acceso para trasladar a los pacientes no son las mejores y no tener el ventilador ni en el Hospital ni en la ambulancia es colocar en riesgo la vida del paciente”, aseguró.
“La norma sí exige un equipo de rayos X y tampoco lo había. Además, tampoco se encuentra una bolsa de sangre ni una terapeuta respiratoria”, puntualizó.
Según el profesional, al exigirle a la gerente las condiciones para un mejor servivio, ella habría decidido terminar unilateramente el contrato aduciendo aplicar el periodo de prueba.
Según Sara Maritza Campos Angarita, el despido se hizo porque el médico, “estaba haciendo una serie de procedimientos que no corresponden a la baja complejidad y que representan un riesgo en la salud de los rioblancunos”.
La camioneta. Efectivamente la Gerente sí compró una camioneta Toyota 2017 con recursos propios del Hospital.
“La que teníamos estaba en comodato con la Alcaldía y gastábamos mucha plata para su mantenimiento. La nueva camioneta la utilizamos para transportar al personal administrativo y las brigadas de salud”, aseguró la funcionaria.