IBAGUÉ. Con una cachetada y una palmada en el brazo izquierdo, un cobrador de los conocidos ‘gota a gota’ agredió a la señora María Aminta Ortiz Reyes, quien hace dos meses solicitó el préstamo de 50 mil pesos y, según su versión, durante una semana no pudo cumplir con el pago porque estuvo internada en un centro asistencial por quebrantos de salud.
Historia. La cuota de pago que acordaron fue de 3 mil pesos diarios. “Ayer (miércoles) yo no tenía plata y le dije que viniera hoy (jueves). Yo le dije que le daba 2 mil pesos y me trató como quiso: me pegó en la cara, en el brazo, me ultrajó, y después me dijo vulgaridades. A mí me la tienen montada, porque a los demás no les dicen nada” (Sic), contó la mujer.
Pero no satisfecho con la agresión, Jhon, como identificaron al cobrador, regresó al establecimiento de venta de minutos y de avena que tiene María junto a su esposo Hernando Vargas en la carrera Segunda con Calle 14, para lanzar una piedra. El objeto cayó en una de las vitrinas donde había unos buñuelos y la rompió. “La comida no se ha podido vender por los vidrios despedazados”, denunció la afectada.
Repetitivo. Con este hecho de agresión física y verbal, es la tercera vez que el mismo cobrador arremete contra ella sin que los supervisores de la empresa llamada ‘Creditolima’ tomen cartas en el asunto.
Sin respuesta. Q’HUBO buscó la compañía por internet, pero no apareció ningún dato sobre la misma. También contactó a un hombre que sería uno de los coordinadores, quien se limitó a dar explicaciones sobre el hecho alegando que nada pasaba cuando “los clientes maltratan a mis cobradores”. Y cuando una vez más se le preguntó sobre qué haría frente a esta situación dijo estar muy ocupado y que creía que le “había dado un manejo a la situación con la Señora”.
Por el momento, no se conoce quién le responderá a la pareja de esposos por la recuperación de la vitrina y cómo el cobrador reaccionará la próxima vez.