IBAGUÉ. Una carrera normal, a un barrio sin aparente peligro se convirtió para el taxista Jorge Armando Suárez en angustia luego de que cuatro sujetos que recogió la madrugada del domingo en la calle 25 con carrea Segunda, cambiaron el rumbo, lo intimidaron con un cuchillo, lo hirieron, despojaron de sus pertenencias y huyeron.
“Antes de subirse me dijeron que si los podía llevar al Portal del Vergel, pero al llegar a la glorieta, me pidieron que los llevara al Pedregal que las muchachas los esperaban al pie de la iglesia”, contó a Q’HUBO el conductor afectado.
Según el taxista, quien labora desde hace año y medio por las noches en el vehículo de placa TGT 176, al llegar cerca de la iglesia, el sujeto que iba detrás de él, lo encuelló e hirió con un cuchillo, mientras quien iba a su lado también sacó un cuchillo, le pidió la plata, (104 mil pesos) y las monedas que tenía en la palanca de cambios.
“Yo los noté nerviosos, y el de mi lado me dijo que le entregara el celular y me punteó en la pierna derecha con la navaja. Así que saqué mi celular J5, se lo pasé y todos asustados arrancaron por el lado de la iglesia”, recordó taxista.
El taxista herido, por medio del radio pidió ayuda a sus compañeros. “Llegaron siete taxis, una patrulla y un compañero me llevó a la USI del Jordán octava etapa, de ahí fuimos a la Clínica Tolima para unos rayos X.
Persecución. Luego del aviso de los taxistas, un cuadrante de la Policía persiguió a los sospechosos, quienes entraron a la manzana N casa 26 del barrio Pedregal, cuya puerta quedó abierta y estaban unos menores de edad sin sus padres.
El uniformado que los siguió, esperó el apoyo y con la autorización del dueño de la casa ingresaron y encontraron a tres sospechosos. Los policías hallaron el dinero al parecer producto del hurto, el cual fue devuelto al taxista, tres cuchillos y un celular LG.
En el lugar capturaron a Wilson Fernando Rodríguez Ramírez y Carlos Andrés Rodríguez Rivas en compañía del adolescente de iniciales J.E.R.R. de 16 años, hermano de uno de los detenidos y quien quedó a disposición del Cespa.
La legalidad de la captura fue apelada por la defensa y quedó en manos de un Juez del Circuito.
Pa’ la cárcel. La Juez Séptima de Control de Garantías envió a la Cárcel de Picaleña a Rodríguez Rivas y Rodríguez Ramírez, quien además incumplía la detención domiciliaria, la cual gozaba desde el 2015 por el delito de hurto.
Los capturados no aceptaron los delitos de tentativa de homicidio, hurto calificado y agravado y el uso de menores de edad para la comisión de delitos, y en el caso de Wilson Fernando la Fiscalía le achacó además el cargo de fuga de presos.
