IBAGUÉ. La etapa de la adolescencia está marcada por el descubrimiento de nuevas cosas, sin embargo en algunos casos la rebeldía embarga a los jóvenes y los lleva a cometer errores que tal vez les servirán de experiencia.
Eso le pasó a Yury Esmeralda Vargas Campuzano, a quien la rebeldía le pasó una ‘cuenta de cobro’ que le cambió su vida y a la de su familia.
Aunque la joven en una ocasión se escapó de su casa en el barrio Jardín parte baja lo volvió a hacer, pero nunca se imaginó que estaría envuelta en un problema debido a que esta vez el padre del chico con quien se ‘voló’, denunció la desaparición ante las autoridades y medios de comunicación.
“No soy una desconocida. Varias veces comí en la casa de él, solo que se quería ir de la casa porque estaba aburrido, que los papás lo tenían cansado. Sin embargo le dije que no era bueno porque lo mejor era estar con los papás y se lo decía por experiencia propia, porque por mi rebeldía me fui de la casa . Nos fuimos el sábado a las 3:45 de la tarde para el Jordán porque se iba a tatuar sin el consentimiento de sus padres, pero el tatuador llegó cansado y acordamos que para el domingo a las 9:30, pero después dijo que para el lunes. Entonces nos quedamos en una pieza de un hospedaje en la Plaza del Jardín, que pagamos por dos noches. El domingo y lunes nos quedamos en el Jordán que fue donde nos encontraron”, contó la muchacha acompañada de su madre, Gloria Campuzano.
La historia de Vargas Campuzano y Kevin Eduardo Nústez supuestamente inició hace tres semanas cuando según la joven éste la contactó por el Facebook. Iniciaron una amistad por la red social y luego se citaron, aunque ella en una oportunidad lo vio por el sector de Jardín Comuneros.
La relación avanzaba hasta que el fin de semana ambos se vieron envueltos en un problema, pues a Nústez Escobar lo buscaba la Policía de Infancia y Adolescencia luego de que su papá Franklin Nústez Álvarez, informara que su hijo estaba perdido tras pactar una cita con una desoconocida.
A los pelaos los hallaron en el sector de la comuna Cinco de Ibagué y Ñústez Álvarez indicó que su primogénito al parecer estaba bajo sustancias alucinógenas, a lo que Vargas Campuzano indicó que no era así, porque nunca ha tenido contacto con las drogas.
El desespero. Gloria Campuzano recibió una llamada de la Policía donde le señalaban que tenían a su hija y que estaba indocumentada en la Estación, pero después le indicaron que estaba en la USI del Jordán por un ataque de nervios.
“Ella se estaba quedando donde una amiga, porque me dijo que no quería volver a la casa por eso no reporté la desaparición pues sabía donde estaba, a demás ella se fue de la casa porque quiso, por la rebeldía solo que hasta el lunes me informaron lo que había pasado”, manifestó la mamá de Esmeralda.
Ante el caso Vargas Campuzano dio un mensaje “que no acepten conversaciones de extraños, que cuando las mamás les den consejos espero que los tomen porque mi experiencia me hace hablar. Mi vida no va a ser igual de ahora en adelante, pues el papá del muchacho me dañó mi reputación”, dijo Esmeralda Vargas.
Por su parte Gloria Vargas también dijo “uno tiene que estar pendiente de los hijos, saber en qué andan, que miren el Facebook, que se comuniquen con ellos porque uno los pierde por no estar pendientes de ellos o por el trabajo”, puntualizó la mujer, quien pide que no tílden a su hija como mala persona.
