FLANDES. Un accidente aéreo entre dos avionetas de instrucción ocurrió en Flandes. Una de las aeronaves aterrizó con sus tripulantes vivos en el Aeropuerto Santiago Vila y la otra la buscan los organismos de socorro.
Historia. Ayer el cielo de Flandes y el Río Magdalena fueron testigos de un siniestro aéreo. Eran las 10:30 de la mañana cuando José Édgar Espitia, vio que dos avionetas chocaron, una de ellas cayó en picada y la otra ‘tambaleaba’, “me dio miedo porque pensé que se venía para acá, pero cayó cerca de kilómetro y medio de donde yo estaba luego de que se doblara y se cayera al Magdalena”, dijo el testigo.
Espitia, quien desde hace cerca de 20 años cuida los carros de un restaurante entre el puente que une a Flandes con Ricaurte, Cundinamarca corrió hasta donde vio que cayó la aeronave.
Mientras que la piloto del otro aeroplano, sobrevoló hasta el Aeropuerto Santiago Vila y presuntamente se volcó en la pista ya que en el choque una de las llantas se le cayó por lo que no pudo aterrizar bien.
El fuerte impacto llamó la atención de los trabajadores de la finca San Pedro, predio cercano al lugar de los hechos, quienes contaron que a la avioneta que terminó en el Río Magdalena se le rompió un ala al colisionar con la otra, perdió la estabilidad, dio varias vueltas y cayó de trompa al afluente y que al llegar al punto, la nave ya estaba sumergida.
Inmediatamente la comunidad alertó a las autoridades y sobre las 12:00 p.m. miembros de la Defensa Civil de Melgar llegaron a la zona y en canoas buscaron a la tripulación, al igual que militares en lanchas.
La Aeronáutica Civil, a través de sus rede sociales informó sobre el lamentable hecho.
El operativo de rescate se intensificó sobre las 2:00 de la tarde, cerca de seis helicópteros del Ejército y la Policía sobrevolaron el tramo donde según lugareños cayó la aeronave.
Horas después descendió de un helicóptero, el brigadier general, William Ernesto Ruiz Garzón, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, a buscar a su hijo Nicolás Ruiz Chamorro, de 19 años, quien iba junto con el instructor Raúl Quinchía, en la aeronave HK 2029 de la empresa Acahel, que cayó al afluente.
Por su parte, en las redes sociales la instructora Ana Milena Sepúlveda, informó que estaba bien de salud al igual que el estudiante José Luis Rodríguez. Ellos iban a bordo de la aeronave de matrícula HK 1328-6 de la empresa Aeroandes, y quienes aterrizaron en la Terminal Aérea de la región.
