IBAGUÉ. Su ausencia y un fuerte olor alertó a los residentes del primer piso de la vivienda de la calle 41 con carrera Octava del barrio San Carlos, que algo había pasado con el dueño de la casa, quien fue hallado muerto.
Sus inquilinos llamaron a sus familiares, quienes a su vez se comunicaron con la Policía.
Hallazgo. Hacia las 9:00 de la noche del martes, al abrir la puerta del segundo piso el olor que salió fue fuerte y comprobaron que había fallecido.
Al subir a la habitación de José Orlando Álvarez, a quien los vecinos le decían el ‘Flaco’, lo encontraron muerto acostado sobre su cama.
El hombre de 63 años de edad lo vieron el sábado por el barrio, pero no se percataron que desde ese día no había vuelto a salir.
Al sitio llegaron uniformados de la Policía Judicial de la Sijín, quienes adelantaron la inspección técnica del cuerpo que terminó hacia las 11:00 de la noche.
Del difunto se conoció que era hipertenso, vivía solo en la segunda planta de la casa de su propiedad.
En el primer piso de la casa viven sus inquilinos, renta de la cual se mantenía.
Los vecinos recordaron que el hoy difunto trabajaba cuidando carros en la calle 38 con carrera Quinta.