IBAGUÉ. Dolor e impotencia sintió Marsolaire Reina, por la muerte de su nieto de cerca de dos meses de edad, que falleció según ella por negligencia médica.
“A mi nieto le dio varicela, se brotó y el lunes (25 de julio) amaneció muy delicado, fuimos al San Francisco. Allá llegamos con el bebé y esperamos todos los turnos del mundo”, dijo Marsolaire Reina, abuela del pequeño.
Según la mujer le enviaron un tratamiento médico con caladril, hidratación, Naproxeno y Acetaminofén, pero el 27 su cuerpo se brotó más y le salieron unas placas negras por las llagas al reventarse, así que volvieron al centro médico, donde un médico solo les dijo que le suministraran Acetaminofén, pero no les envió ningún tipo de examen.
El viernes el pequeño siguió enfermo y lo llevaron al Hospital San Francisco, donde esperaron, “40 minutos para que lo atendieran y lo remitieran para la UCI por el estado de salud, del Federico Lleras, donde llegó agonizando por un preinfarto y ayer (domingo) falleció”, contó la desesperada abuela, quien indicó que el bebé nació de 34 semanas, prematuro y el médico que los atendió presuntamente no se interesó por los detalles que entregó la abuelita.
“Quiero que el Alcalde se ponga el corazón y remueva eso allá en el hospital, porque un vigilante es el que recibe la orden médica y hay que esperar que él del turno”, concluyó la mujer.
