IBAGUÉ. “Cuando uno tiene un invitado en la casa, lo mínimo que debe ofrecerle es un espacio limpio y agradable”: Con esta frase el técnico del Deportes Quindío, Fernando Castro, describió su inconformidad por las condiciones en las que él y sus jugadores tuvieron que estar el pasado domingo en el estadio Manuel Murillo Toro en el encuentro ante el Deportes Tolima (2-0), válido por la segunda fecha del ‘Torneo Finalización’.
Las palabras del ‘Pecoso’, quien se ha caracterizado por ser un entrenador polémico, podrían tomarse como una estrategia antes del encuentro para desviar la concentración del juego. Sin embargo, Q’HUBO ingresó con él al camerino norte, asignado para los visitantes, y comprobó que todo era cierto.
Tal y como lo manifestó, el lugar estaba prácticamente oscuro, con solo un par de lámparas funcionando, sin agua y con un fétido olor en el ambiente que desconcentraría a cualquiera.
Por tal motivo, el DT ‘cafetero’ sostuvo: “Un equipo extranjero no puede venir aquí. En Ibagué habrá una competencia internacional y no deberían tener un escenario tan descuidado. No lo digo para criticar, sino para que las entidades encargadas tomen cartas en el asunto, pues está en juego la imagen no sólo de la ciudad, sino del país”.
Sobre esta situación, el gerente del Deportes Tolima, Ricardo Salazar, sostuvo que: “Prefiero no meterme en esas peleas. Hay técnicos que creen que uno hace eso para perjudicarlos. Nosotros sólo pensamos en el fútbol. El club hace la limpieza normal. Estamos a la espera de una adecuación que el Alcalde prometió, para poder tener un escenario digno”.
Infibagué responde
Adriana Magaly Matiz, gerente de Infibagué, entidad encargada de velar por la infraestructura del estadio, indicó: “Lo mínimo que se le exige al Deportes Tolima, que no cancela nada por la utilización del escenario, es que se encargue por ejemplo de los camerinos, pues ellos tienen las llaves y son quienes los utilizan constantemente”.
“Además, cuando se presentan fallas en el fluido eléctrico y cortes de agua ellos deben informarnos oportunamente, sobre todo con anterioridad”, agregó la funcionaria.
Y terminó diciendo: “Nosotros tenemos un proyecto de adecuación que acaba de ser aprobado por el señor alcalde, Jesús María Botero, que tiene un presupuesto de 150 millones 274 mil 589 pesos para el camerino local, y 60 millones 952 mil 227 pesos para el visitante”.
A pesar de ser ésta una buena noticia, hay un ‘pequeño’ problema, pues dichos trabajos terminarían a final de año y, por lo tanto, los camerinos seguirán como están para recibir la Copa Sudamericana.
RONAL RENGIFO ÁLVAREZ
