IBAGUÉ. Un desgarrador grito perturbó las labores cotidianas de los trabajadores al interior de la construcción del edificio F25, ubicado en la calle 41 con carrera Quinta, y de los residentes de La Macarena.
En cuestión de minutos una aglomeración de personas se conformó en los bajos de la edificación sin conocer lo que ocurría.
La historia. De acuerdo con los trabajadores del edificio, Carlos Alberto Urueña Lozano llegó muy puntual a la obra, acondicionó sus implementos de trabajo y emprendió actividades propias de un auxiliar de soldadura.
A eso de las 8:15 de la mañana, Urueña Lozano estaba en el piso 16 de la edificación cuando repentinamente se desplomó hasta la terraza del cuarto piso y falleció de forma instantánea.
Los trabajadores escucharon un ensordecedor grito que provenía del hombre que descendía por el aire.
La información se difundió rápidamente entre los curiosos que pese a la inclemencia del sol continuaban mirando hacia la terraza con el deseo de conocer detalles del hecho.
El reporte. Según el reporte de las autoridades, el hombre al parecer no aseguró el arnés cuando estaba ascendiendo en la estructura, lo que habría ocasionado la inminente caída.
Versiones de algunos testigos indican que el arnés cedió y se habría roto, pero es tan solo una hipótesis extraoficial de un grupo de curiosos del sector.
La atención. Al lugar llegaron ambulancias con el propósito de brindar los primeros auxilios al hombre, pero en vista de que no tenía signos vitales el personal médico debió retirarse, toda vez que en adelante las diligencias estarían a cargo del grupo Sijín de la Policía Metropolitana.
Minutos más tarde llegó la familia a la edificación, que desconsolada no entendía la ausencia del hoy occiso.
El cuerpo de Urueña Lozano fue remitido a las instalaciones de Medicina Legal.
