IBAGUÉ. La Plaza de mercado de calle 21 ha sido el escenario de varios altercados protagonizados por personas que sobreviven ayudándole a los comerciantes, quienes les pagan algunas monedas por sus servicios.
La historia. Ayer a eso de las 10:30 de la mañana todo transcurría normal en la Plaza de La 21. Los comerciantes aprovechaban el día soleado para vender sus productos frescos descargados en la madrugada, pero la tranquilidad se interrumpió cuando varias personas corrieron hacia la carrera Cuarta en donde Jair Vargas Vergara, de 53 años de edad, y Juan Carlos Hernández, de 38 años, peleaban con arma blanca.
Lo que habría pasado.Algunos testigos contaron que Vargas Vergara, quien vende cilantro, se molestó porque Juan Carlos le dijo que iba a barrer el andén y que le diera una monedas.
En ese momento inició la gresca y Jair Vargas Vergara apuñaló en el muslo izquierdo a Juan Carlos Hernández quien fue trasladado de urgencia al hospital San Francisco.
El herido es contratado por varios comerciantes quienes recogen monedas para que barra afuera de los locales. El agresor quedó en libertad porque su víctima no quiso denunciarlo.
Problema social. El exconcejal Jairo Villanueva, quien ha liderado varios proyectos en las plazas de Ibagué, puntualizó que las riñas en estos lugares se han convertido en un problema que se le ha salido de las manos a las autoridades en especial la Plaza de la calle 21, que está ubicada cerca al Comando de la Policía Metropolitana.
El líder afirmó que el problema no son los comerciantes ni las personas que compran sus alimentos, sino la gente que consume y expende estupefacientes quienes son contratados para realizar varios oficios.
Sin Dios ni ley. “Estas personas tienen muchos problemas, enemigos, riñas pendientes y algunos aprovechaban que los ciudadanos compran fuera de la plaza para robarlos”, dijo.
Según Villanueva las riñas que han sido reportadas por varios medios locales nunca ocurren dentro de la Plaza sino en los alrededores y siempre están implicados los consumidores que al parecer no son controlados por las autoridades locales.