IBAGUÉ. Cientos de viajeros se dieron cuenta que en Ibagué el servicio de agua es pésimo pues desde las 7:00 am hasta las 12:30 pm los habitantes de los Multifamiliares El Tejar (al sur de Ibagué) taponaron una de las vías más importante del país, la occidental, a la altura del colegio Técnico Ciudad Ibagué.
Mientras cientos de vehículos estaban ‘atrapados’ en el trancón, la comunidad pedía a gritos “el servicio” y la presencia del alcalde Luis H. Rodríguez.
Quieren compromiso. “Anoche programamos la protesta porque nos cansamos de tantas mentiras. Nadie se ha comprometido, ni nadie da la cara. No entendemos qué clase de ingenieros contrataron para hacer el acueducto pues éste quedó mal hecho y nos parece increíble. Se nos rebosó la copa”, le dijo a Q´HUBO Esther López Martínez.
“La protesta es por una causa justa. No podemos seguir viviendo sin agua. Es cierto que el proyecto fue un proyecto de vivienda gratis, pero eso no significa que nos hayan dado limosna ni que nos traten como lo han hecho”, agregó la mujer.
No sabía el por qué. Por su parte a esa hora, Luis H. estaba en las instalaciones del Ibal y antes de entrar a una reunión con el gerente de la Entidad, Carlos José Corral, expresó su ‘preocupación’ por la disminución del caudal de los afluentes de la Ciudad.
Respecto a El Tejar aseguró que no conocía las razones de la situación, “no se cuál es el problema de El Tejar, pues al acueducto lo surten cuatro quebradas”.
“El problema de desabastecimiento de agua es un problema global debido al cambio climático. Necesitamos consciencia ciudadana y consciencia del ahorro de agua. Un Alcalde no va a tener la solución, si la gente desperdicia el agua. La única solución es que llueva”, concluyó el burgomaestre.
En marzo pasado. La Primera Dama de la República, María Clemencia Rodríguez, entregó las primeras 550 soluciones de vivienda en el sector de Boquerón.
Durante todo este tiempo, las familias no han tenido un día completo de suministro de agua. Les llega entre 15 y 60 minutos y han sido abastecidos por el carro de bomberos o les toca ‘mendigarle’ una gota a sus vecinos.
Según cuentan, muchos niños y abuelos se han enfermado por la situación.