IBAGUÉ. Un pitbull atacó a un perro ‘criollo’ ocasionándole profundas heridas al interior de una peluquería en el barrio Calarcá. En un acto de irresponsabilidad el propietario del ‘can agresor’ se dio a la huida.
Hechos. Según los testigos el animal caminaba por las calles del Calarcá sin bozal ni collar, elementos que estipula la ley debe portar para garantizar la seguridad de la comunidad, pues los pitbull son considerados como una ‘raza agresiva’.
De repente ingresó al local para atacar ‘Baster’, un perro criollo que desde hace bastante tiempo convive en la peluquería.
“Estabamos trabajando cuando el animal entró para atacar a ‘Baster’ que estaba descansando debajo de una mesa”, señaló María Bocanegra, propietaria del ‘can afectado’ y empleada del establecimiento.
En adelante se vivieron minutos de tensión porque las trabajadoras y los clientes al interior del recinto trataron de separar los perros pero no fue nada fácil.
“Nos tocó atravesar un palo en el hocico del pitbull para detenerlo porque nos iba matar a nuestra mascota”, agregó Bocanegra.
Acto seguido el joven responsable del pitbull lo cargó en sus brazos y emprendió camino en una camioneta de estacas con carrocería blanca.
Persecución. Un automóvil de la ‘ola amarilla’ se percató de la situación y junto a María Bocanegra inició la persecución que se prolongó durante varios minutos.
“Ella salió atacada llorando. Corrió dos cuadras detrás de la camioneta, así que le ofrecí mi apoyo y seguimos al agresor por diferentes calles de la Ciudad”, apuntó Héctor Fernando Villa, taxista.
Con la colaboración de la red de apoyo de la empresa Taxi Line se logró interceptar al propietario del feroz animal en el sector de Versalles.
La Policía llegó al lugar y multó al propietario del pitbull con 30 salarios mínimos legales diarios vigentes. Además, el animal quedó bajo la custodia del grupo de Protección Animal.
Era lo mínimo. Los propietarios del popular ‘Baster’ lo condujeron hasta una veterinaria para que le suministraran un tratamiento acorde con sus heridas.
El propietario del pitbull regresó al lugar de los hechos para cubrir los gastos del servicio y los analgésicos.