IBAGUÉ. Un golpe fuerte escucharon los vecinos entre las manzanas D y E del barrio Tulio Varón, quienes al salir a mirar vieron a un niño debajo de la llanta trasera derecha de una buseta.
De inmediato varias personas se acercaron a mirar quién era el pequeño y sí podían hacer algo por él, pero ya estaba muerto.
Unos metros más atrás del automotor quedó la cicla en la cual iba Kevin Santiago Piragua Amorocho.
Estaba jugando. En el lugar las personas comentaban que el niño, quien iba en su bicicleta, jugaba con otros dos pequeños cerca a la carretera por donde cruzó la buseta de la ruta 9, de placaWTL 297, con número interno EI 423.
Al parecer el niño no pudo maniobrar su cicla y chocó con la llanta trasera del rodante, fue arrollado y murió de manera instantánea.
Su cuerpo quedó sobre el asfalto y su cabeza aplastada por la ‘pacha’ del vehículo.
El menor de edad vestía una pantaloneta blanca y un buso esqueleto azul, no fue reconocido por los vecinos, quienes indicaron que no vivía en el barrio.
Asustado. El conductor del vehículo de transporte público, Walter Molina Reyes, a través de whatsApp envió un mensaje, en el cual con la voz quebrada le contó a sus compañeros que había atropellado a un niño, quien había muerto.
El profesional del volante, fue llevado al CAI del Éxito para su individualización.
Luego, hombres de la Policía de Tránsito lo trasladaron a la Clínica Asotrauma, donde le practicaron la prueba de embriaguez.
Dolor inmenso. Al lugar llegó Ilda Varón Amorocho, progenitora de Kevin Santiago, quien al ver a su hijo tapado con una sábana, se alteró, le faltó el aire porque al parecer sufre del corazón y fue atendida por enfermeros que le suministraron oxígeno.
Hipótesis. Según el reporte de la Policía de Tránsito de la Metropolitana, el ciclista no tuvo precaución al cruzar la vía, porque la prelación en la carretera era de la buseta.
