IBAGUÉ. Cerca de 50 mujeres que llegaron ayer a la cárcel de Picaleña a visitar a sus familiares del Patio 10 de Justicia y Paz, se encontraron con la sorpresa de que iban a ser trasladados a otro centro penitenciario y no podían verlos.
Muchas de ellas llegaron desde muy lejos, algunas venían de Pereira, Cúcuta y Meta.
Una de ellas fue Marlen Albarracín Rodríguez, quien llegó de San Martín, Meta, con la esperanza de poder ver a su esposo porque el martes él la llamó para decirle que sí había visitas.
Albarracín Rodríguez, que estuvo ayer a las 7:00 a.m., le contó a Q’HUBO: “Lo que sucede es que nos dijeron que había llegado un comunicado de Bogotá diciendo que ellos iban hacer trasladados, pero a nosotras no nos habían informado nada”, manifestó la familiar.
Las mujeres cerraron el paso de la entrada principal de la cárcel por varios minutos exigiendo que las dejaran ver a sus maridos y hermanos.