IBAGUÉ. Aunque Paulina Portilla agradece a Dios por la lluvia de esta semana, ruega porque un derrumbe no cubra su casa, pues el miércoles un alud de tierra tapó una de las entradas de la residencia.
La mujer desde hace 40 años vive en la calle 26 con carrera Primera 25 sur del barrio Las Ferias y cada vez que llueve le pasa lo mismo. Su hogar está al costado de una montaña que tiene sembrada caña brava, lo que hace el terreno más frágil.
“Me han dicho que para evitar una tragedia me vaya de la casa pero yo no tengo para donde irme. Además vivo con mis hijos y sus familias”, contó Portilla.
La afectada pide a las autoridades que atiendan la emergencia: “Los únicos que han venido son los Bomberos pero ellos no pudieron hacer nada. Los de Atención de Desastres no han puesto interés al caso pese a que los llamamos. Temo a que algo peor suceda y la historia sea otra”.
