IBAGUÉ. El sábado en la noche a Duberney Tique junto con su esposa y otros familiares les tocó dormir en un solo cuarto de su casa de la calle 13 sur del barrio Matallana, porque no se aguantaron los malos olores y las aguas negras que salían de los sifones.
Según los habitantes el alcantarillado de la zona colapsó desde hace cuatro días y se rebotó el agua por todas las viviendas.
“El problema realmente empezó desde el 20 de julio cuando llovió, el desagüe se tapó y las casas se inundaron”, señaló Luz Alba Muñoz quien con la escoba sacó las aguas residuales de su hogar.
Preocupados por la situación, los residentes llamaron al Ibal, Empresa de Acueducto y Alcantarillado, para que arreglaran el daño, pero no tuvieron respuesta, por lo que decidieron con palas buscar una solución.
“Abrimos la cuneta para hallar la tubería y rompimos en las casas para sacar las aguas negras. Pero no podemos hacer la obra porque necesitamos que el Ibal quite el servicio mientras se hace el trabajo”, manifestó uno de los afectados.
Q’HUBO intentó comunicarse con el jefe de alcantarillado del Ibal, Alfonso del Campo pero fue imposible, pero a través de la oficina de prensa de la entidad informaron que en enviarían el camión tipo Vactor y funcionarios para el mantenimiento de la conducción de las líneas sanitarias.
