IBAGUÉ. Dos hombres llegaron a una panadería donde también funciona un corresponsal bancario y quizás por eso los ‘pillos’ pensaron que encontrarían buen dinero.
Los ladrones entraron caminando por uno de los costados de la vivienda, uno ingresó por el frente como un cliente, pero llevaba un revólver pequeño con el que intimidó inicialmente a una de las empleadas.
El otro ingresó como si nada y amenazó al administrador a quien cogió de la camiseta y lo amedrentó con un cuchillo.
El delincuente que estaba adentro fue hasta la caja por el dinero y como no encontró suficiente plata amenazó al administrador obligándolo abrir otra caja en la que había más afectivo.
Tres empleados tuvieron que vivir quizás el minuto más largo de sus vidas. Ese fue el tiempo que tardó el robo de los asaltantes.
Escaparon. Los dos hombres se fueron corriendo por el mismo lugar que llegaron, es decir en dirección al barrio Tolima Grande.