IBAGUÉ. José Rodrigo Rubio, transportador y propietario de cinco reces, recibió una llamada desalentadora el domingo en la mañana: Una de las personas con quien comparte un lote ubicado en la entrada del barrio Santa Ana, en la Comuna Siete, le informó que su querida ‘Paloma’, una novilla que estaba a punto de dar cría, había sido descuartizada.
“Uno de los propietarios fue a ordeñar y vio el roto por donde habían botado a ‘Paloma’, que le faltaban dos meses para dar cría. Le encontré los huesos de la cabeza colgando, la ‘pelaron’ y se llevaron toda la carne. Son abigeos de por ahí, de pronto de los lados de la Plaza de El Jardín o de El Salado”, manifestó indignado el señor Rubio.
El comerciante agregó que en una hacienda cercana hubo una ruidosa fiesta, que habría facilitado que nadie escuchara cuando despedazaban al animal, y que es la primera vez que le ocurre algo similar, por lo que pide a las autoridades “que se preocupen más por la vigilancia del sector. No fui a la Policía porque recogí los huesos, no los podía dejar ahí. Cuando llegamos estaba el animalito todavía calientico”, puntualizó.
