IBAGUÉ. A la Cárcel de Picaleña fueron enviados siete personas señaladas de integrar la banda de ‘El Gordo’, señaladas de extorsionar bajo la llamada de ‘La Tía’ o tener un familiar detenido.
El capturado que más llamó la atención de las autoridades fue Jorge Luis Parrado Garay, dragoneante del Inpec, quien hasta hace unos meses trabajó en la Penitenciaría de Picaleña, y fue trasladado a la Cárcel Anayanci de Quibdó, Chocó.
Según la Fiscalía el guardián viajó desde Quibdó en septiembre, se quedó en la casa de ‘El Gordo’, realizó una llamada a Blanca Caballero, se hizo pasar como un sobrino, que estaba detenido y que necesitaba un millón de pesos para consignárselo a los uniformados que lo tenían detenidos. La mujer le giró el dinero al número de cédula al servidor del Inpec.
Además se habría prestado para realizar más llamadas y recibido más dinero.
Otros detenidos. Denis Yesid Aguilar Estrada, alias ‘El Gordo’, quien sería el líder de la organización, estuvo detenido hasta abril en la Cárcel de Picaleña y luego fue beneficiado con la ‘casa por cárcel’, de la cual suministró una dirección, donde según el ente acusador nunca la cumplió, porque su residencia la ubicó en el sector de El Salado.
En el operativo también fue detenida Érika Paola Arias Martínez, quien es la pareja de alias ‘El Gordo’, sería la encargada de hacer las llamadas, se hacía pasar como teniente de la Policía y cobraría dinero.
Los otros investigados y aprehendidos son: Óscar Iván Rodríguez Vargas, Lizeth Mariana Lezama Carrillo, María Mercedes Carrillo Giraldo y Diana Milena Ramírez Vidales, quienes se también se encargarían de realizar llamadas y recibir dineros.
Dentro de la investigación de la Fiscalía Tercera Especializada, estaría implicado otro guardia del Inpec conocido como Andrés y Luz Day Estrada Orozco, conocida como ‘Consuelo, progenitora de ‘El Gordo’ quien sabía del ‘trabajo’
Llamadas y dictamen financiero. La Fiscalía adelantó previa orden de un Juzgado de Garantías, interceptaciones telefónicas de alias ‘El Gordo’ y sus compiches, así como el análisis del manejo de dinero de cada detenido, uno de hasta 54 millones de pesos, producto al parecer de la extorsión.
