IBAGUÉ. En el año 2000, en Sucre, un juez le levantó por primera vez las manos al tolimense Óscar Eduardo Escandón Berrío, decretándolo como campeón nacional de boxeo. Fue por la categoría juvenil. Ese día, el ibaguereño entendió que estaba para grandes cosas.
Ya su entrenador Ernesto Ortiz se lo había dicho, una y otra vez, porque de chico fue un rebelde. Antes de iniciar un entrenamiento en el gimnasio del barrio Galarza, le sentenció que solo tenía dos opciones en ese deporte: Ser del grupo del montón, o de los ganadores.
Por eso, cuando el árbitro le tomó las manos para ponerlas en lo más alto con apenas 16 años de edad, supo que no sería uno más entre muchos. Y lo reconfirmó el pasado jueves en la noche, cuando otra vez sus puños señalaron al cielo, para ser declarado campeón orbital.
En efecto, por decisión dividida, el orgullo del barrio El Refugio se coronó como el nuevo monarca interino del peso supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo, AMB, tras enfrentar al canadiense Tyson Cave.
Lo hizo en los Estados Unidos, donde nunca antes había peleado, y tuvo la oportunidad de que millones de personas observaran su consagración, toda vez que la contienda fue televisada por el canal Espn.
“Estoy muy contento. Mi mayor agradecimiento es para Dios, y la dedicación es especial para mi familia entera, mis amigos y las personas que creyeron en mí. Nunca dudé de mis capacidades, a pesar de tantas adversidades. Ahora he logrado comprender que los sueños se pueden cumplir”, sostuvo un agotado pero emocionado Escandón.
En territorio ‘gringo’ hablan de “robo” por el veredicto final, pero para fortuna de ‘El Olímpico’ la TV dejó en claro que el choque fue parejo, y que el colombiano marcó diferencia por su ambición de gloria, contrastando con la estrategia provocadora del norteamericano.
“Es un payaso. Me quería tratar de desconcentrar con sus brincos, sus palabras y todas las monerías que se le podían ocurrir. Pero no fue así. Fui más serio, inteligente y contundente. Por eso ahora, como lo soñé de niño, soy campeón mundial”, puntualizó ‘El Olímpico’
Fue un justo ganador. Raúl Ortiz, entrenador de Óscar y quien vio la pelea en su casa en compañía de varios integrantes de la Liga de Boxeo del Tolima, reconoció que fue un combate muy complicado el que su pupilo encaró frente a Tyson Cave, pero defendió la votación final de los jueces.
“La verdad es que Escandón no la tuvo fácil. Su rival es muy experimentado y canchero. Por eso se movía de un lado a otro, le ponía la cara, le decía cosas. Es su estilo, y con ese le ha ido bien en su carrera”, indicó el adiestrador ibaguereño.
Y agregó: “Fue su apuesta, tratar de sacar de casillas a Óscar, pero no pudo. Fue prácticamente un empate, pero los encargados de decidir le dieron prioridad al buen boxeo. Al de encarar, buscar y no huir y esconderse, como hizo el norteamericano. Eso lo pagó caro, porque el boxeo es de estar cara a cara, no de brincar y correr”.
Llega el domingo. Óscar Escandón le confirmó a Q’HUBO que arribará este domingo a Ibagué, donde pasará Navidad y fin de año en compañía de su familia en el barrio El Refugio, donde lo estarán esperando con los brazos abiertos sus seres queridos.
Pero también los ibaguereños podrán darle una bienvenida especial, en su llegada sobre el medio día al aeropuerto perales, donde al parecer lo esperará una máquina de bomberos, para que el campeón mundial pueda ser saludado en las principales calles de la Ciudad.
“Tengo muchas ganas de estar con mi gente, porque esta victoria es para ellos. Me dedicaré a descansar, y confiando en Dios en la primera semana de enero retornaré a Los Ángeles para seguir entrenando, pero ya en compañía de mi esposa y mi hijo”, contó ‘El Olímpico’.
24 victorias suma como profesional Escandón, y apenas una derrota.
Ronal Rengifo