Millonario botín

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IBAGUÉ. ‘El Niño Dios’ se les adelantó a los jugadores del Deportes Tolima, con el jugoso premio de 250 millones de pesos que les prometió su jefe, Gabriel Camargo Salamanca, para que los repartan entre la plantilla, por haberle ganado (1-0) anoche a Millonarios y clasificar a las semifinales del ‘Torneo Finalización’ 2014.

Es una ‘Navidad’ adelantada para los ‘Pijaos’, pero aún pueden llegar muchos más ‘regalos’, toda vez que el próximo miércoles encararán en Bogotá la vuelta de la ‘Copa Colombia’ ante Santa Fe, con una ventaja de 2-0.

Además, se vendrán unas semifinales que prometen grandes emociones, si el equipo continúa con esta racha positiva, con un Yimmi Chará que está decidido a marcharse dejando una huella imborrable en la Institución y la fanaticada (lo pretende Pachuca de México y un club italiano).

Eso sí, contando con el respaldo de un grupo de hombres que se convenció de tener las condiciones suficientes para dar la pelea en dos certámenes, a pesar del desgaste que esto genera, y entendiendo que los grandes sacrificios, traen generosas recompensas.

Como por ejemplo la de anoche, de asegurar un cupo en la fiesta futbolera de final de año, integrando el Grupo B, en el cual deberá medir fuerzas ante Independiente Medellín, Águilas Pereira y Deportivo Cali.

Pero conseguirlo no fue fácil. Los ‘Albiazules’ parecían unos rivales que no generarían mayores problemas, por su anticipada eliminación del campeonato. Sin embargo, pusieron a sufrir más de la cuenta a los dirigidos por Alberto Gamero.

El único tanto del cotejo se generó en el epílogo de la primera mitad, cuando parecía que el dueño de casa tendría que salir con el reloj en contra en la complementaria. Fue en un tiro de esquina. David Silva envió el centro, Julián Quiñones la peinó, y en el segundo palo el ‘pequeño’ Chará le ganó el duelo aéreo a Nelson Cuero para vulnerar la portería de Luis Delgado.

El tanto hizo estremecer el ‘Coloso de la 37’, y no era para menos, pues cerca de 20 mil gargantas desataron un grito parejo de gol que seguramente se escuchó en todos los rincones de la Ciudad, y sus gestores esperan seguir repitiendo, hasta poder corear el anhelado: “Campeón, Tolima campeón”.

 

RONAL RENGIFO

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