IBAGUÉ. La modalidad de la ‘llamada millonaria’ es muy común y algunos ibaguereños son víctimas de los ladrones que pocas veces son detenidos, pero Jonathan Alejandro Barbosa Conde sí fue capturado.
El detenido inicialmente hizo una llamada a la casa de la víctima en la urbanización Terrazas del Tejar y ofreció un servicio de una almacén de cadena de la Ciudad, y pidió información básica de las personas que allí viven.
Pasados 15 minutos, el individuo nuevamente llamó y le dijo a una adolescente que estaba sola con los hermanos menores, que la mamá estaba detenida porque tenía un problema con un banco.
La joven llamó a la mamá para saber si era verdad lo que le decían y descubrieron que se trataba de la modalidad de la ‘llamada millonaria’.
La progenitora de la menor de edad se comunicó con la Policía que organizó un operativo y cerca a un colegio del sector de Boquerón, salida de Ibagué vía a Armenia, los uniformados atraparon a Jonathan Alejandro Barbosa Conde, quien supuestamente era el mensajero enviado por un grupo de abogados.
Al sujeto le entregaron un bolso con varios elementos de la casa avaluados en cuatro millones 740 mil pesos.
El coronel Óscar Antonio Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, recomienda a los jóvenes que tengan mucho cuidado con la información que suben a las redes sociales, “porque los delincuentes están conociendo los detalles mínimos y luego los llaman para hacer el robo”, afirmó.
Modalidades. Los ladrones que roban en casas usan algunas artimañas como fingir ser funcionarios de diferentes entidades; violación de cerraduras, aprovechando cuando las casas están solas; inteligencia con los vecinos, y se presentan con mayor frecuencia en conjuntos residenciales tomando en arriendo casas y apartamentos haciendo uso de documentos falsos por dos o tres meses; establecen los horarios de llegada y salida de los miembros de la familia y utilizan llaves maestras para sustraer elementos pequeños.
Otras modalidades
* Los delincuentes establecen amistad con los empleados de servicio doméstico y vigilancia privada y solicitan información sobre los habitantes de la casa, y para ganar confianza hacen llegar invitaciones, regalos y luego logran que los inviten a seguir llevando a cabo el hurto.
* Con la complicidad de empleadas del servicio doméstico y en otras ocasiones de los celadores, se duplican las llaves bien sea porque los propietarios las dejan en la portería, haciendo caso omiso de los reglamentos de los edificios o porque estos empleados pierden las llaves con facilidad al realizar compras o les son hurtadas.