IBAGUÉ. “Desprotegido y sin palabras”, así calificó Erik Ramos la solicitud de absolución del Fiscal 77 de Derechos Humanos que hizo a favor de cinco militares acusados del homicidio de su hijo, Rosemberg Ramos Rodríguez, asesinado en un caso de ‘Falso Positivo’.
Por tal petición, el Juez Segundo Especializado no tuvo más opción que absolver a José Horacio Ortegón Segura, Otoniel Ruiz Yara, Álex Alberto Izeda Salazar, Florentino Rivera Moreno y José Sandalio Alba Díaz.
“Creí que la Fiscalía me ayudaría, fue muy dura la decisión y los argumentos que usó de que quienes estaban ahí (los militares), eran inocentes. Pensó con el corazón y no con la razón”, indicó Ramos.
Según el desconsolado padre, el ente acusador no presentó todas las pruebas en el juicio, “el protocolo de necropsia, la partida de defunción, la carta de ADN, por eso se cayó el proceso”, señaló el hombre.
Para el dolido padre, desde el momento de los hechos se presentaron irregularidades porque desaparecieron pruebas que estaban en poder de la Fiscalía.
“Ellos (los militares) hicieron el operativo, dispararon y después de callar por siete años, resulta que dicen que hay otras personas vinculadas, pero con el fin de taparse unos con otros, y en últimas echarle la culpa al que está muerto”, dijo.
Por último, señaló: “Dependiendo de la apelación, nos vamos a la Corte Intermericana de Derechos Humanos”, concluyó Ramos.
Desaparición. Ramos Rodríguez sufría de epilpesia y el síndrome de ‘Lennox Casto’. Desapareció el 7 de abril de 2007, en Chaparral.
El progenitor lo encontró el 30 de septiembre de 2008, enterrado y reportado como guerrillero muerto en combates el 9 de abril de 2007 en el corregimiento de Tres Esquinas en Cunday.