IBAGUÉ. A una de las neveras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses llegó el pasado 22 de agosto el cuerpo de un hombre de quien no se tenía una identidad, o una señal particular que permitiera ayudar a los investigadores para saber de quién se trataba.
El trabajo inició con las huellas del occiso, porque con ellas pudieron establecer que ese individuo tenía un nombre y además contaba con un registro judicial de un proceso penal.
Era Luis Javier Zambrano Barragán, quien apareció con algunos impactos de arma de fuego en la vía a Huevos Oro en El Salado.
El cuerpo estaba tirado a un costado de la vía donde lo encontró la Policía.
Antecedente. El sujeto tenía un reporte por el hurto de una reja en el cementerio La Milagrosa el 25 de agosto del año pasado.
El cadáver continúa en Medicina Legal a la espera de que un familiar o amigo lo reconozca para que lo retiren y lo sepulten.
Otra información que encontraron los agentes del caso es que la mamá se llama Esperanza Barragán.