IBAGUÉ. El Juez Octavo de Control de Garantías ordenó que a Melquisedec Montenegro Urrea se le tomaran las muestras de espermatozoides para cotejarlas con restos encontrados en el cuerpo y la ropa de una menor de edad asesinada, y por quien fue condenado a 33 años y cuatro meses de prisión.
El togado accedió a la solicitud de la Fiscalía para aclarar si la adolescente de 13 años, víctima del homicidio por el cual purga desde hace unos meses una condena en la Cárcel de Picaleña, fue abusada sexualmente.
Según la delegada del ente acusador, se determinó que la ropa de la occisa tenía rastros de semen.
Además, Montenegro Urrea se ha mostrado renuente a practicarse el examen de cotejo, por lo que acudió ante el Juez de Garantías.
El asesinato. El sujeto aceptó que 16 de junio de 2013 mató a una adolescente de un disparo en el abdomen cuando se encontraban en la finca La Esperanza de la vereda San Pacho Cucal, zona rural de Rovira.
Para el momento de los hechos, el condenado trató de evitar la acción policial al provocarse algunas lesiones, pero luego fue detenido.