LA DORADA. El cuerpo de Luis Carlos Fajardo Jiménez, oriundo de Ibagué, fue hallado en el Río Magdalena en estado de descomposición.
Aves de rapiña alertaron a pescadores que estaban en la Hacienda Sierra Morena de la vereda Purnio de La Dorada, Caldas, se acercaron a la ribera del afluente y vieron un cuerpo flotando.
La Policía del municipio fue avisada el lunes en la tarde, pero como el cuerpo estaba al costado de Puerto Bogotá, Cundinamarca, fue hasta el martes en la tarde cuando uniformados de esa estación realizaron la inspección al cadáver.
El hecho coincide con el hallazgo el domingo, también en aguas del Magdalena cerca a la Escuela de la vereda El Japón en La Dorada, de otro cuerpo con signos de tortura e impactos de bala, el cual fue identificado como Luis Fernando Rondón.
Según revelaron medios locales del municipio caldense, familiares de ambos hombres se acercaron a reclamarlos, luego de que un conocido que viajaba con ellos les contó que fueron víctimas de hurto, luego asesinados y lanzados al río.
Comerciantes. Al parecer Rondón, natural y residente en Bogotá, pasó a la capital tolimense y recogió a Fajardo Jiménez con el fin de que lo acompañara a comprar un ganado.
Los hombres, en compañía de otra persona de la que se desconoce la identidad y escapó de la muerte, se dirigían para una hacienda de la vereda Méndez, en la vía Cambao, por los semovientes. En ese lugar fueron abordados por los asesinos.
Torturados. El cuerpo del ibaguereño tenía al menos cinco impactos por arma de fuego, le faltaban algunos dedos de las manos, que al parecer le fueron amputados, aunque al haber sido arrojado al Río podrían haber sido desprendidos por los peces.
Rondón, de 53 años de edad, tenía signos de tortura y un ‘tiro de gracia’.
Las autoridades de Caldas y Cundinamarca investigan las causas, móviles y autores del doble homicidio que estremeció a los Doradenses.
