GUALANDAY. Con un 98 por ciento de las obras ejecutadas, el Túnel y Viaducto de Gualanday que hacen parte del megaproyecto vial Girardot-Cajamarca, darían vía libre en diciembre a los vehículos que se movilicen sentido Bogotá-Ibagué.
La inversión de 635 mil millones de pesos empezó en el 2008 con el acondicionamiento del terreno, perforación de la Cuchilla del Fraile para dar espacio al Túnel, y actualmente adelanta el cerramiento físico de la plataforma por donde transitarán los vehículos que no entren al corregimiento de Gualanday, perteneciente al municipio de Coello.
De esta manera se reducirá el tempo de recorrido desde la intersección de Chicoral hasta el peaje:
“En la actualidad un carro tarda 20 minutos y con la apertura gastaría la mitad”, dijo Ezequiel Romero, gerente de la Concesionaria San Rafael.
Romero explicó que para finalizar el megadiseño faltan los ejes 4 y 5 del Puente, y la instalación de ventiladores, iluminación, el circuito cerrado de televisión y de incidentes en el Túnel.
De esta manera, las primeras pruebas se harían a inicios de diciembre, y sobre la última semana se abriría el tránsito para toda clase de vehículos con una velocidad de operación de 60 kilómetros por hora.
Dimensiones. El viaducto mide 602 metros, mientras que el Túnel tiene aproximadamente un kilómetro de distancia.
La construcción se hace en concreto reforzado y bajo las normas que exige el Instituto Nacional de Vías, Invías.
Doble sentido. El proyecto no reducirá a un sentido el carreteable, como se especula entre los residentes de Gualanday.
“El tránsito quedará intacto porque, de lo contrario, tendrían que hacer largos desplazamientos para tomar el bus hacia Ibagué, por poner un ejemplo, o quienes visiten el Cementerio tendrían que llegar hasta el peaje para volver a bajar”, precisó el Gerente de la San Rafael.
La megaobra sería una vía opcional para quienes no deseen entrar al corregimiento, y los que quieran hacer el recorrido podrán en los dos sentidos, como se realiza actualmente.