IBAGUÉ. “Gracias a Dios los niños no estaban jugando en el andén”, dijo Hilda Lucía Muñoz, dueña de la casa donde se estrelló un vehículo de carga la noche del martes en el barrio Arado parte baja.
Muñoz tiene arrendada la vivienda de bahareque a una señora que vende tintos. Ella se salvó porque había salido una hora antes de que la Turbo se estrellara.
La propietaria contó que salió a la vivienda contigua a la de la emergencia, a comprar una gelatina y se quedó donde una vecina: “Escuché que un carro pitaba, le dije a la vecina que venía un vehículo sin frenos, por acá es normal porque no pueden subir la cuesta”, contó.
Las mujeres salieron y vieron el automotor de placa SST 863 que subió por el andén y chocó contra el poste que se cayó e impactó con la fachada.
El conductor se lanzó y estaba muy asustado porque creía que había matado a alguna persona: “los nervios de nosotras era que hubiera un niño en el andén, porque ellos salen a jugar”, comentó.
La falla. Al camión se le cayó el cardán cuando estaba subiendo la cuesta que lo lleva a la parte alta del barrio Arado, se devolvió y pese a los intentos del conductor por detenerlo no fue posible y ocurrió la emergencia que dejó únicamente daños materiales.