IBAGUÉ. En un potrero en la parte baja del barrio Arado, donde pastan las vacas y caballos, fue hallado ayer en la mañana el cuerpo de una joven.
La noticia se regó entre los residentes de la zona que empezaron a llegar para saber de quién se trataba pero no podían divisar el cadáver porque el pasto estaba alto.
Rober llegó a mirar pero no se imaginó que el cuerpo al que le hacían la inspección era el de su hermana menor, Ana Milena Chico González, de 18 años, que salió el lunes en la mañana a trabajar y no regresó.
Alguien dijo que la fallecida era amiga de un hombre del barrio Arado. Rober, al escuchar eso y al ver al conocido hablar con los investigadores, fue y le mostraron una foto y así reconoció a su pariente.
no regresó
La mujer trabajaba en la carrera Segunda con calle 11 en un puesto de comidas rápidas y en las noches antes de llegar a casa llamaba al hermano o a su cuñada con quienes vivía en el barrio El Refugio.
Pero ese lunes no se comunicó y no llegó; ellos le marcaron pero no respondió. Rober dijo que el martes a las 10:00 p.m., ella llamó pero no habló y ayer cuando la iban a buscar fue muy tarde porque la ahorcaron con las correas de un bolso pequeño el cual pusieron en su boca tal vez para que no gritara.
En las uñas de la fallecida había algunos residuos, al parecer de la piel de la persona que la mató.
Aunque ella no vivía con la pareja, las autoridades apuntan a que el móvil del crimen podría ser pasional.
Sin embargo, sus elementos personales no fueron encontrados.