IBAGUÉ. Luis Francisco Sosa Suárez fue capturado durante la madrugada del Primero de enero, después de que presuntamente lesionó a un patrullero de la Policía Metropolitana de Ibagué, Metib, que atendía una riña familiar en la calle 129 del barrio Picaleñita.
En audiencia ante el Juez Octavo de Control de Garantías se precisó que cuando llegaron los uniformados al sitio, encontraron a Sosa Suárez sin camisa, alterado y los amenazó con un cuchillo.
Al parecer, cuando los policías intentaron calmarlo, el hombre hirió en la mano derecha con el arma blanca y le dio una patada que le provocó la fractura del hueso metacarpiano al patrullero Janier Eduardo González Uribe, quien recibió 15 días de incapacidad y está a la espera del dictamen del Instituto de Medicina Legal.
Además, la esposa del detenido, Paola Andrea Ospina Perdomo, despojó del arma de dotación al policía Leobardo Gómez, quien la empujó y la recuperó.
La Fiscalía reveló cinco entrevistas, una de ellas de la esposa del capturado, quien refirió que su esposo se había enojado porque su hijo no le dejó las llaves para entrar a la casa; de igual manera que lanzó piedras y palos a los policías cuando se abalanzaron contra su esposo, quien había sacado un cuchillo de la pretina del pantalón.
Refirió el delegado del ente acusador que en la refriega el hijastro del detenido, Brandon Estiven Ospina Perdomo, también intervino con un arma blanca y le entregaron a Sosa Suárez un machete, el cual fue incautado.
El subintendente Leonardo Iván Garzón Troncoso llegó al lugar y para dispersar la gresca disparó, pero fue cuando llegaron al CAI Mirolindo que se enteraron que Brandon Estiven resultó herido en el hombro y fue llevado a la Clínica Los Nogales. Sosa Suárez no aceptó los cargos por violencia contra servidor público.
