IBAGUÉ.A la entrada del CAI de La Pola se encontraba en la mañana de ayer la estatua del hombre tocando dos tambores en medio de sus piernas y que se había ubicado sentado en las escaleras del Parque de la Música, Centro de Ibagué.
Una patrulla de la Policía la recuperó luego de observar a eso de las 3:30 de la madrugada de ayer a varios sujetos que la zafaron, pero que al notar su presencia, huyeron por la cuesta hacia el barrio Baltazar.
Silvia Soto Perdomo es una mujer que pasea diariamente a dos perros por el sector, y cuenta que diariamente los delincuentes hacen presencia en el lugar.
“Los que hacen las fechorías por aquí arrancan y se meten por el barranco. Me parece terrible que intenten llevarse eso tan pesado”.
Sin embargo, esto no es lo único que sorprende a la mujer. El estado del Parque en general es pésimo, puesto que ya no quedan sino tres de cinco estatuas: Una mujer acostada de lado tocando flauta, otra sentada en una de las sillas tocando el violín, y un hombre muy elegante tocando la guitarra.
El segundo hombre tocando la trompeta ya no está.
Hay basuras por todas partes, el suelo está dañado, en los cables hay zapatos colgando, la fuente está abandonada y las paredes rayadas.
Para el secretario de Apoyo a la Gestión, Jhon Ésper Toledo, la situación es preocupante porque la campaña de padrinos que se implementó en cada parque no dio los resultados deseados.
“El robo de ese elemento de hierro que es atractivo en materia de reciclaje. Estamos revisando con las autoridades que estas empresas que realizan tareas de reciclaje, no participen ni hagan procesos en los cuales compren esa clase de elementos que son de la ciudad y son recursos públicos del colectivo”, dijo.
En cifras
Según el funcionario, en recuperación de elementos y cuidado de los parques se han invertido 800 millones de pesos del presupuesto. El 12 por ciento ha sido en recuperación de lo que se roban, se pierde o destruyen.
Se ha gastado 250 millones de pesos en vigilancia en el parque de la música, aunque ya se encuentra suspendido. Sale más costosa la vigilancia que el mismo parque.