IBAGUÉ. En la tarde de ayer, en una tienda del barrio Combeima, sur de Ibagué, Ana Mercedes Rincón esperaba una llamada para recibir el cuerpo de su único hijo, quien fue asesinado en combates contra la guerrilla en el sur del Tolima. Otros tres miembros del Ejército Nacional también murieron.
A principios de este mes, Rincón habló vía celular con su muchacho, Guillermo Rojas Rincón, soldado profesional, quien le manifestó que “‘estaba aburrido porque la zona era muy peligrosa’”, contó la progenitora.
El militar, siempre que dialogaba con su mamá, le pedía que orara por él.
La mujer recibió la noticia el miércoles al mediodía: “Fui al Batallón y allá me dijeron que había recibido un disparo en el corazón”, narró.
El soldado profesional, de 25 años de edad, falleció luego de un enfrentamiento, presuntamente contra guerrilleros de las Farc en el sitio conocido como Cantabria, en el Cañón de Las Hermosas, zona rural de Chaparral, sur del Tolima, donde también murió el subteniente Edson Melo González.
Ambos eran de la Móvil 26 de la Fuerza de Tarea Zeus.
En esa zona también fallecieron otros dos militares en un campo minado. Al cierre de esta edición, se esperaba un pronunciamiento oficial por parte del Ejército.