IBAGUÉ. Con la cara hinchada, moreteada, y con pequeñas heridas con arma blanca estaba Darío Murcia ayer en la mañana en una cama de la Unidad de Urgencias de la Clínica Los Nogales. El hombre, de oficio taxista, casi es asesinado a golpes.
El miércoles a las 8:00 de la mañana Murcia salió de su casa ubicada en la Urbanización San Lucas, sector de El Salado, norte de Ibagué.
El hombre lleva al menos 20 años conduciendo taxi, y ese día por poco encuentra la muerte porque en la noche recogió a un hombre quien le dijo que lo llevara hasta Villa Catalina en El Salado, pero él se negó.
Luz Mary Lizcano, esposa, contó que de acuerdo a la versión de su compañero, al carro se subieron tres individuos y en una motocicleta iban otros que seguían el ‘amarillo’.
Murcia y sus agresores pasaron por el barrio La Pola de Ibagué, y luego cogieron en dirección a la vereda La Coqueta. En esa zona empezaron a golpear al taxista, quien debido a la inflamación no puede abrir los ojos y no puede hablar mucho porque se fatiga debido a los golpes que le propinaron en las costillas.
Mientras lo golpeaban, le decían a Murcia que se iba a morir. Pese a su estado, le contó a Q’HUBO: “Me empezaron a dar cuchillo y como pude me salí por la puerta del pasajero”, pero lo subieron a la parte de atrás del automóvil para seguir agrediéndolo.
La esposa manifestó que la gente intentó ayudarlo, y según ella los atacantes “dijeron que era violador de una muchacha”, refirió la mujer.
Unidades de la Policía encontraron al taxista y lo llevaron al CAI de La Pola, hasta donde tuvo que ir Lizcano para recoger a su esposo a quien encontró muy mal y sentado en la silla del pasajero: “No entiendo porqué no lo llevaron de inmediato a un centro asistencial”, puntualizó.
“Lo buscamos por cuatro días”
En la mañana de ayer, un hombre se comunicó con Q’HUBO y entregó su versión sobre lo ocurrido con el taxista. El sujeto, quien no quiso identificarse, contó que entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, una mujer tomó un taxi en el sector de Caracolí: “El ‘man’ (sic) le dijo que la Ambalá estaba cerrada, la metió por la Quinta y pasaron por Progal, donde llegó otro taxista y la cogieron”, manifestó el sujeto. El anónimo dijo que estuvo cuatro días buscando en las noches por las bahías de taxis, porque la muchacha reconocía a sus presuntos agresores y también al carro: “Tocó actuar porque la Policía no hace nada”, sostuvo. El caso lo tiene la Sijín. De acuerdo con la versión del hombre, el ataque al taxista lo hizo una persona: “Es un cobarde y un mentiroso, por qué dice que lo robaron, si no se le perdió nada”, puntualizó.
No encontraron a la víctima
El coronel Édgar Muñoz, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Ibagué, manifestó: “En la jurisdicción del Cuadrante 24, sector del Ibal, llegó el señor Darío Murcia, quien dijo que unos sujetos que había dejado en La Coqueta lo agredieron física y verbalmente”.
Y agregó: “Momentos después llegan residentes de la zona y conductores de taxi, quienes informan a los policías que presuntamente el individuo que estaba lesionado, habría abusado de una femenina”, refirió. Dadas las condiciones, los agentes pidieron el apoyo de otras unidades y llevaron al conductor al CAI de La Pola. Los uniformados trataron de ubicar a la mujer que presuntamente fue abusada pero no la encontraron, y según el oficial, nadie dio la identidad o una dirección para localizarla.
