IBAGUÉ. Con la excusa de que iba a sacar unos ladrones que supuestamente estaban en una finca, Javier Leonardo Álvarez Rodríguez pidió prestada un arma de fuego, para luego, en medio de la oscuridad, propinarse un disparo.
El lamentable suceso se registró el domingo a eso de las 8:00 de la noche en la vereda Santa Ana, ubicada a una hora de Coello Cocora, zona rural de Ibagué.
Hugo Álvarez, el papá del occiso, le contó a Q’HUBO que esa noche buscaron con linternas al joven, quien estaba cerca a una quebrada.
En la mañana de ayer, los vecinos ayudaron a los parientes a cargar el cuerpo en costales, porque las autoridades no llegaron hasta el sitio por la situación de orden público.
Luego de unos minutos de camino, un carro fúnebre recogió el cadáver, el cual fue llevado a la subestación de Policía de Coello Cocora, donde lo inspeccionaron uniformados del laboratorio criminalístico de la Sijín.
“Estaba aburrido”
Con nostalgia, Hugo Álvarez contó que su muchacho había estado tomando licor con algunos amigos a quienes les dijo que se iba a matar, “y eso hizo”. El padre y ninguno de sus familiares saben qué llevó a que el muchacho se disparara en la cabeza.
Cabe resaltar que Javier se había traslado para Cerro Gordo, sur de Ibagué, porque estaba trabajando con la empresa Mercacentro, desempeñándose en oficios varios.