IBAGUÉ. La sangre y el casco destrozado del conductor de una motocicleta de la Policía dejó en ‘shock’, a los residentes del barrio Entrerríos. Creyeron que había muerto el patrullero Carlos Andrés Escobar Guzmán, quien colisionó contra la parte trasera de un camión que transportaba gaseosa.
El uniformado quedó gravemente herido en el lugar, puesto que su cabeza chocó contra una barra y cayó al pavimento. Esto le provocó un trauma craneoencefálico moderado, una fractura en el pie izquierdo y laceraciones.
El otro policía que iba como parrillero en la patrulla, César Góngora, de 22 años de edad, también sufrió heridas en el rostro, fractura en el brazo derecho y contusiones en el cuerpo.
Según Luis Rodríguez, testigo del hecho, “vi cuando el carro iba a girar y tenía la direccional, detrás venía la Policía a toda y luego escuché el choque. El conductor de la moto estaba muy mal. Lo vi inconsciente”.
Por su parte Jeison Riaño, trabajador de la empresa de gaseosa y quien vio lo sucedido, contó a Q’HUBO que mientras se encontraba en la bodega del vehículo con la puerta abierta, observó que la patrulla intentó maniobrar para cambiar del carril derecho al izquierdo, pero que la velocidad no le permitió hacerlo.
“El conductor prendió la direccional y bajó la velocidad para girar, ya iba a dar la vuelta, cuando vimos que los policías intentaron cambiar de carril pero no pudieron”, afirmó.
