Para fortalecer la seguridad y garantizar entornos escolares seguros para niños y jóvenes de la ciudad.
La Alcaldía, en colaboración con la Policía Metropolitana, concluyó con éxito el primer ciclo del programa ‘Entornos Seguros’, con una destacada intervención en ocho colegios, con el objetivo de garantizar que los estudiantes puedan acudir a clase de forma segura.
“En las próximas semanas, evaluaremos los resultados obtenidos y planearemos nuevas intervenciones en otras instituciones. La colaboración entre la comunidad, la administración pública y la Policía Nacional ha sido fundamental para el éxito de esta iniciativa. Invitamos a la ciudadanía a seguirnos en nuestras redes sociales y a contactarnos con sus inquietudes”, indicó Héctor Torres, funcionario de la Dirección de Convivencia Ciudadana.
Es importante destacar que estas intervenciones se realizan de la mano de la Policía Metropolitana, que desde diferentes especialidades realiza operativos de registro y control de los entornos aledaños a las instituciones educativas.
“Hemos logrado intervenir en ocho instituciones educativas, incautando armas blancas, sustancias alucinógenas y verificando antecedentes de varias personas. La respuesta de la comunidad educativa ha sido muy favorable, lo que nos motiva a continuar con esta importante labor”, expresó el mayor Yhon Aristizábal.
Asimismo, desde la comunidad escolar se han recibido con agrado estas intervenciones, resaltando el impacto que dejan en los estudiantes, con un mensaje de cambio y prevención.
“La presencia de las autoridades ha sido crucial para nuestra institución, que enfrenta problemas como el consumo de sustancias y la inseguridad en los alrededores. La intervención ha hecho que los estudiantes y los padres se sientan más seguros. Es vital que sigamos apoyando a nuestros jóvenes para que superen las adversidades y puedan construir un mejor futuro”, señaló Viviana Botero González, docente de la Institución Educativa Maximiliano Neira.
FOTO: La estrategia se denomina ‘Entornos Seguros’. Suministradas/ El Nuevo Día.
