Con un capital semilla de $120 millones del Fondo Emprender del SENA, esta familia pasó de tener 30 cabras a 80. Invirtieron en mejora genética, implementaron novedosos sistemas para facilitar los procesos en la finca, y adquirieron equipos y maquinaria.
Como si fuera sacada de un cuento, así es la historia de la empresa Villa Cabras, un emprendimiento familiar que encontró su nicho de mercado por pura casualidad. Todo empezó con Bertha Cárdenas, su propietaria, quien, cuando dio a luz a su hija María Victoria, vio en una enfermedad una posibilidad.
Cuando María Victoria nació, tenía problemas de bronconeumonía, un tropiezo en su salud que, con el paso del tiempo, se fue agravando mientras las soluciones médicas disminuían. Fue entonces cuando Bertha escuchó del doctor que atendía a su hija una solución fuera del hospital y bajo su responsabilidad, pero que le brindaba esperanza: se trataba de alimentarla con leche de cabra.
Sin más opciones y teniendo que llevarse a su hija del hospital, Bertha y su esposo decidieron seguir el consejo del doctor y, con mucho esfuerzo, compraron su primera cabra, un animal que, en ese entonces, hace 17 años, costó $900.000, una gran suma para esa época. Lo hicieron con la única finalidad de alimentar a su hija y mejorar su salud. ¿Quién diría que este consejo, con el tiempo, se convertiría en su proyecto de vida?
Esa primera cabra se llamó Campanita y les proporcionaba diariamente tres litros de leche, cantidad suficiente para alimentar a su hija, su familia y a los vecinos curiosos que, al enterarse, ocasionalmente pasaban a comprar uno o dos vasos de leche. Sin saberlo, esas primeras ventas fueron el inicio de un sueño.
Pasados los años, la salud de María Victoria mejoró y no volvió a presentar bronconeumonía. Este «milagro», sumado a los beneficios que se conocían por el consumo de leche de cabra, generó un voz a voz que se difundió rápidamente, logrando que cada vez más vecinos y personas interesadas en comprar llegaran a su puerta.
En ese momento, Bertha y Jair se dieron cuenta de que tenían una gran oportunidad en sus manos, y que lo que debían hacer era investigar cómo crecer para convertir esas ventas en una empresa. Fue entonces cuando, en 2010, se dedicaron de lleno a la producción caprina, realizando la transformación de alimentos. Para ese momento contaban con 30 cabras y muchas ganas de crecer. Esas mismas ganas los llevaron a formarse para mejorar su producción y ofrecer un mejor producto; así fue como la familia ingresó al SENA, realizando diferentes formaciones, todas orientadas a la transformación de lácteos.
Con el tiempo, luego de formarse, en 2017 a Bertha, quien ya contaba con un técnico del SENA, le surgió la idea de aprovechar la oportunidad que brinda el Fondo Emprender para las personas con ideas de negocio y comenzar su propia empresa.
Bertha, su esposo y sus dos hijos dedicaron un año a formular el proyecto, perfeccionar la idea, asistir a orientaciones, capacitaciones y recibir asesoría de los orientadores del Fondo Emprender del SENA para generar un negocio exitoso. Pasado ese año, en 2018, recibieron la noticia de que serían beneficiarios de un capital semilla de 120 millones de pesos para llevar su unidad productiva al siguiente nivel.
El desembolso se realizó en marzo de 2019, y la familia empresaria se puso en marcha. En muy poco tiempo, ese dinero fue invertido en mejora genética, adecuaciones en el espacio de la granja, un moderno diseño de aprisco para facilitar el manejo de 100 cabras por un operario, la adquisición de equipos y maquinaria para mejorar los procesos, y la compra de algunas cabras.
Hoy en día, este gran proyecto cuenta con 80 cabras y con todo lo necesario para su producción, así como para la producción pecuaria de conejos, cerdos y gallinas. Su granja, donde realizan todos los procesos de transformación de la leche de cabra en yogurt, kumis, kéfir y queso, también funciona como restaurante los fines de semana. Allí se ofrece pollo, pescado, carne de conejo, de cabra y cordero; es decir, que en la finca se realizan todos los procesos desde la producción hasta la disposición final del animal.
«Para Villa Cabras, el apoyo de Fondo Emprender ha sido fundamental. Nos ha permitido crecer y desarrollarnos, pasando de ser una unidad productiva a convertirnos en una empresa familiar legalmente constituida. Hemos optimizado nuestros espacios, aumentando nuestro rebaño de 50 a 80 animales, pero ahora con una mejora genética que ha sido clave para impactar positivamente tanto en la calidad como en la cantidad de nuestra producción. Además, hemos podido ayudar a otros productores a adquirir la genética con la que contamos, lo que también ha tenido un impacto positivo en sus vidas. Hemos adquirido equipos importantes que han mejorado nuestras actividades en la granja, facilitando el trabajo manual y mejorando los resultados de toda nuestra producción. Esto lo hemos logrado también gracias a Fondo Emprender, que creyó en nosotros y nos dio la oportunidad de alcanzar nuestros objetivos», dijo Bertha Cardenas, propietaria de Villa Cabras.
Además, en los procesos de producción de Villa Cabras se están implementando innovaciones como la instalación de un sistema acuapónico que permite combinar la hidroponía con la producción de peces, la transformación de los desechos de los cerdos para la producción de biogás, y orientaciones y capacitaciones en visitas guiadas a familias y estudiantes de diferentes entidades.
Proyectos como este, que terminan en casos de éxito, son posibles con el apoyo de aliados estratégicos como Fondo Emprender, que brinda a cualquier persona interesada, comprometida y perseverante, la posibilidad de llevar su idea de negocio al siguiente nivel.
“Queremos hacer una recomendación muy especial a todos los emprendedores que están pasando por este proceso. Sí es posible alcanzar estas metas, sí es posible dar un paso adelante y lograr un crecimiento para la empresa que estamos diseñando. A veces surgen muchas dificultades. El proceso es complejo y hay muchas exigencias, pero es necesario seguir adelante y avanzar paso a paso. Es fundamental tener propósitos claros, contar con una idea bien definida y seguir trabajando cada día con la convicción de que podemos lograrlo. Sacar adelante este gran objetivo de formar una empresa, crecer y aprovechar al máximo todo el apoyo que Fondo Emprender nos ofrece. Contamos con asesores y profesionales que pueden ayudarnos, así que es crucial trabajar con dedicación todos los días y mantener en mente a dónde queremos llegar”, aseguró Bertha.
Si usted está interesado en ser el próximo caso de éxito, puede visitar la página web de Fondo Emprender, https://www.fondoemprender.com/SitePages/Home.aspx y conocer en detalle los requisitos y las convocatorias disponibles actualmente.“Queremos hacer una invitación extensiva a todos los emprendedores y empresarios del Tolima para que conozcan los servicios que ofrecemos desde el Centro de Desarrollo Empresarial del SENA. Uno de ellos es el programa Fondo Emprender, que está orientado a financiar iniciativas empresariales con recursos condonables de hasta $100.000.000. Este programa apoya el crecimiento y desarrollo de nuevas ideas, facilitando el acceso a capital que les permita convertir sus proyectos en realidad. Invitamos a todos a que no se pierdan esta oportunidad de dar el siguiente paso en su emprendimiento. Los esperamos en el Centro de Desarrollo Empresarial, ubicado en la avenida Ferrocarril del Centro de Comercio y Servicios del SENA, para brindarles toda la asesoría y apoyo que necesitan para llevar sus ideas al siguiente nivel. Juntos, impulsaremos el desarrollo económico de nuestra región. ¡Aquí los esperamos!”, concluyó July Benitez, Profesional de emprendimiento.