La Lotería del Tolima, bajo la dirección de la gerente Nancy Cristancho, ha sorprendido a más de 130 loteros con un desayuno típico lleno de sabor y tradición, en el cual se presentaron nuevos incentivos monetarios explosivos.
Beneficios adicionales
En un evento que mezcló folclor y generosidad, los vendedores conocieron los detalles de las ganancias adicionales que pueden obtener por vender los billetes del sorteo 4071.
Entre sanjuaneros, raboe’gallos y tamales, los asistentes disfrutaron de un delicioso desayuno mientras se les informaba sobre una ganancia adicional de $1.000 pesos por cada billete vendido en el departamento.
El evento inició con una vibrante muestra de baile cultural que encendió los ánimos, seguido por la entrega de raboe’gallos sanjuaneros a todos los presentes, simbolizando la rica herencia cultural de Tolima. La gerente Nancy Cristancho destacó la importancia de los vendedores en el éxito de la Lotería y compartió cifras impresionantes sobre los premios mayores y secos vendidos en el sorteo.
“Agradecemos enormemente el trabajo de cada uno de ustedes. Cada día pensamos en estrategias que les favorezcan e incentiven a hacer mejor su trabajo. Los loteros son parte fundamental de nuestra Lotería y queremos que estén felices y a gusto”, declaró Cristancho, subrayando el compromiso de la Lotería del Tolima con sus vendedores.
El sorteo 4071, que se jugará el 24 de junio, ofrece un billete unifraccional con un diseño exclusivo inspirado en el 50º Festival Folclórico Colombiano. Entre los premios millonarios se incluyen un bono para casa y carro de sus sueños por $150 millones, un seco extrapijao de $100 millones, y el premio mayor de $3.000 millones, prometiendo cambiar la vida de los afortunados ganadores.
La Lotería del Tolima no solo celebra el patrimonio cultural de la región, sino que también refuerza la motivación de sus vendedores con incentivos sustanciales, asegurando que todos ganen en esta emocionante temporada festiva.
FOTO: Nancy Cristancho, gerente de la Lotería del Tolima. Suministradas/ El Nuevo Día.
