Quiere inspirar a otros a valorar y apoyar los procesos culturales, para demostrar que el verdadero empoderamiento radica en la conexión con nuestras raíces.
Entre melodías que narran historias y evocan emociones vive la embajadora de la comuna Nueve, Paula Gisselle Ruiz Díaz, una joven de 24 años que cultiva amor profundo por la música y las artes.
Según cuenta, se embarcó en esta travesía del Encuentro Municipal del Folclor con la determinación de ser un referente, no solo como intérprete, sino además como promotora incansable de la riqueza cultural que define la capital tolimense.
Su preparación inició a principios de este año, con la guía de mentores destacados como el equipo de Funescena y su preparador, Johan Villamil. Pero, más allá de la técnica, es su dedicación a brindar su conocimiento y experiencia, aprovechando su rol como docente de música, lo que quiere que la distinga.
Si bien esta es su primera incursión en un reinado, la licenciada en Música egresada del Conservatorio del Tolima no es ajena a los escenarios culturales, ni a los encuentros Municipal y Departamental del Folclor, pues ha participado como artista, así como en cuatro versiones del Ibafest y Tolijazz.
Está convencida de que su talento musical, combinado con su gracia en la danza y su elocuencia en la expresión oral, la convierte en una digna representante de los valores y la identidad de su comunidad.
“Considero que cuento con las características que una embajadora municipal debe tener, como el conocimiento, el talento y la determinación, pero no es solo eso lo que tengo. Desde mi profesión como docente tengo una gran oportunidad y responsabilidad de transmitir el conocimiento a las nuevas generaciones, convirtiéndome así en un referente y modelo a seguir, por lo que me gusta proyectar responsabilidad y sentido de pertenencia por nuestras tradiciones, representando que las mujeres somos empoderadas y fuertes”, argumenta.
Mujer con carácter
Paula Gisselle refiere que su mayor virtud es su carácter. Para ella, este es el que la ha impulsado a asumir un papel activo en actividades y proyectos que han generado impacto positivo en nuestra sociedad.
“Es esta misma determinación la que me ha llevado a estar aquí hoy, ante el público, como la representante orgullosa de nuestra amada comuna Nueve, de la que amo la variedad de actividades y sectores que la enriquecen, desde lo económico con grandes cadenas comerciales hasta sectores educativos como el Sena en Picaleña. A esto le sumo que tenemos bellos procesos culturales como los semilleros del colegio Ciudad Luz”, puntualiza.
FOTO: Paula Gisselle Ruiz Díaz, embajadora de la comuna nueve. Suministradas/ El Nuevo Día.
