La Patrulla Canina es un grupo especial de la Policía Nacional, adscrito al Grupo de Carabineros, encargados de velar por el cuidado del medio ambiente y la protección de los animales, como seres sintientes.
La Policía Nacional conoció a ‘Max’, un cachorro de raza criolla de tan solo 4 meses, y a ‘Nerón’, un perro de raza pitbull de aproximadamente 10 años, respondiendo al llamado de la ciudadanía por posible maltrato animal.
Nerón fue rescatado en el barrio Picaleña, ya que su condición era bastante preocupante, este perrito no contaba con carnet de vacunas, presentaba problemas de piel y laceraciones en una de sus patas. Su propietaria manifestó estar llevando a cabo cuidados caseros; sin embargo, su condición cada vez era más alarmante, por lo cual los policías tuvieron que realizar su aprehensión preventiva para que tuviera la posibilidad de recibir atención médico-veterinaria.
Max, vivía en el barrio San Martín Picaleñita y con tan solo 4 meses, tenía una condición corporal de 1.5 de 5 según el dictamen de la médico veterinaria del CAPA (Centro de Atención y Protección Animal), por ende, la patrulla canina tuvo que realizar su aprehensión preventiva para que tuviera la posibilidad de recibir atención médica.
Los dueños de estos dos peluditos no contaban con los recursos para darles un cuidado adecuado, por lo cual fueron dejados a disposición del Centro de Atención y Protección Animal, con el fin de proteger su integridad y buscar su bienestar.
Respecto al rescate realizado, el señor coronel Diego Mora Muñoz, comandante de la Metropolitana de Ibagué (E), manifestó: “Este acto de rescate nos enseña una lección valiosa: que la compasión y el cuidado no conocen límites ni especies. Como servidores públicos, nuestra responsabilidad va más allá de proteger a los ciudadanos; también debemos proteger y velar por el bienestar de todos los seres vivos que comparten nuestro entorno”.