IBAGUÉ. El 23 de diciembre, un día antes de cumplir 21 años de edad, Julián Felipe González Liberato sufrió quemaduras de gravedad mientras estaba en una celda del Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué, Coiba, ‘Picaleña’.
María Elena Liberato, mamá del joven, dice que a su muchacho lo quemaron, pero el Inpec asegura que él mismo se causó las lesiones que lo llevaron a la muerte.
Eran las 2:30 de la tarde del domingo cuando la señora Liberato recibió la llamada de una reclusa que estaba en la enfermería de la cárcel donde estaba recluido su hijo:
“Me dijo que me fuera para el hospital porque al ‘Flaquito’ lo llevaban grave, estaba totalmente quemado”, manifestó.
La mujer se fue para el Hospital Federico Lleras Acosta sede La Francia, donde le dijeron que las probabilidades de vida de su hijo eran pocas.
Por la gravedad de las heridas, solicitaron una remisión urgente al Pabellón de Quemados del Hospital Simón Bolívar de Bogotá.
Las heridas del ‘pelao’ eran por todo el cuerpo, pero las más graves estaban en las vías respiratorias y la espalda.
En el centro asistencial de la capital tolimense, Liberato le preguntó a uno de los guardias del Inpec sobre lo ocurrido con su hijo y la respuesta fue que él mismo se había quemado.
Pese a la versión que le entregó el funcionario, la progenitora aseguró: “A mi hijo lo quemaron”.
El lunes llamaron a Liberato para confirmarle que ya estaba la autorización con el fin de remitir al joven hacia Bogotá, pero hasta las 3:00 de la tarde del martes fue llevado. Según la versión de la familiar, falleció en el camino.
Sobre posibles intentos de suicidio del hombre, la mamá enfatizó: “Él le tenía miedo a la muerte”, refirió.
Un interno le contó a la progenitora del fallecido que él occiso peleó con los guardias porque no le habían entregado una encomienda que le habían enviado:
“Se la mandamos el 5 de diciembre. Era una ropa nueva para que la estrenara el día de Navidad y los cumpleaños”, contó con tristeza la mujer. Y agregó: “Me dijo que él pidió ayuda y que se habían demorado para sacarlo”, puntualizó.
“Tenía problemas”
Imelda López, directora del Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué, Coiba, ‘Picaleña’, se pronunció sobre lo ocurrido: “Él tenía problemas de convivencia y solicitó que lo llevaran a la Unidad de Tratamiento Especial, ubicada en el bloque 2”, indicó.
Y agregó: “El interno le prendió candela a la colchoneta, la guardia fue, lo sacó y él salió caminando de la celda inclusive quemándose, y luego llevado a Sanidad”, indicó.
La funcionaria indicó que esperaba los reportes para iniciar una investigación de tipo disciplinario y penal, en el que se determinará si hubo o no responsabilidad en el manejo médico.
En las indagaciones que inició la Policía Judicial del Inpec, se deberá determinar cómo el interno pudo originar el incendio.
Ante las versión de una posible demora por parte de los guardianes al momento de atender la emergencia, afirmó: “La guardia llegó inmediatamente con los extintores”, puntualizó, López.
