Este año, el Eje Cultural Capital Musical, cumple 15 años de construcción y ya registra deterioro en varios tramos.
La obra que le cambió la cara al centro de la ciudad
La Diez entre carreras Primera y Octava, es un tramo de calle conocido porque hace 15 años, la Alcaldía de Ibagué, durante la Administración de Jesús María Botero Gutiérrez y la gerencia de Adriana Magali Matiz en Infibagué, lo convirtió en el Eje Cultural Capital Musical, debido a que sobre dicha vía están ubicados algunos de los 33 bienes de interés cultural.
La obra se llevó a cabo en el 2009 por parte de la Gestora Urbana, Infibagué y la Alcaldía Gestora Urbana y en ella se invirtieron alrededor de $1.340 millones. Durante la ejecución, se construyeron andenes amplios, se subterranizaron las redes, se modernizaron las luminarias, las casetas de venta de revistas y periódicos, frutas, dulces, entre otros; así como los postes y semáforos. Asimismo, se amplió la vía a tres carriles.
El proyecto le cambió la cara al centro de la ciudad en su momento, pues se modernizó todo el trayecto con esculturas y mobiliario nuevo, convirtiéndose en un bulevar que unía el Museo Panóptico y al Parque de la Música, pasando por el Parque Centenario, la Catedral Inmaculada Concepción, el Seminario Conciliar, el Palacio Municipal, el Palacio de Justicia, entre otros de los 33 bienes de interés cultural que tiene Ibagué.
El deterioro
En el 2024 se cumplen 15 años de la realización de esta obra que modernizó el trayecto considerado como eje del centro histórico de Ibagué y el deterioro de las losas, esculturas y mobiliario, ya se hace evidente en varias zonas. Asimismo, la falta de cultura ciudadana, genera que a diario se observen regueros de basuras en las esquinas de la calle 10 con carrera Tercera, Cuarta, Sexta y Séptima.
De igual manera, la presencia de habitantes de calle en el sector es frecuente, sobre todo el parque Centenario, al punto que algunos comerciantes del centro de la ciudad, aseguran que durante los últimos meses, dicha población ha venido en aumento.
En algunos tramos de los andenes, también se observan daños, pues las losas fueron removidas, están partidas o permanecen flojas y se convierten en trampas para los peatones durante la temporada de lluvias, ya que se terminan mojando o corren el riesgo de sufrir caídas.
El caso más grave se evidencia frente a la Catedral Inmaculada Concepción, donde han desaparecido varias losas y otras están dañadas, generando un peligro para los peatones que transitan por allí, en especial adultos mayores. A lo anterior hay que sumarle los daños, actos vandálicos y hurto de piezas a las esculturas que hay sobre dicho eje cultural. De igual manera, el lamentable deterioro del Centenario y su Concha Acústica, escenario de importantes eventos durante las últimas tres décadas.