Coosalud EPS, a través de su brazo social, la Fundación COOntigo, participa en la elaboración de una encuesta nacional para establecer qué tanto saben los adultos -y en especial los padres y docentes- sobre cómo prevenir el embarazo adolescente y cómo hablar con sus hijos sobre sexualidad, acción que viene liderando de la mano de la organización Tirando por Colombia.
Esta encuesta se lanzó, en el marco de la Semana Andina para la Prevención del Embarazo en la Infancia y la Adolescencia, que va del 18 al 24 de septiembre, y se implementará en Bogotá, Medellín, Cartagena, Barranquilla y Bucaramanga, con el apoyo de la empresa Exeltis y la Fundación Los sueños de Lili.
De acuerdo con los promotores de la encuesta, esta busca generar conciencia en los adultos acerca de la importancia de eliminar el tabú alrededor del sexo y la sexualidad, contribuir a la formación de adolescentes responsables que cuiden su proyecto de vida y evitar los embarazos no planificados.
“Buscamos concientizar a los adultos colombianos frente a la importancia que tenemos en cada una de las áreas en las que estamos, porque no solamente se trata de los padres, también se trata de los docentes, en cuanto a si están haciendo o no su tarea correctamente”, apuntó Johana Cordovez, directora de Tirando por Colombia.
Es preciso destacar que Colombia ocupa el segundo lugar entre los países con la tasa más alta de embarazo adolescente de la OCDE (Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico). En el país, la mitad de los embarazos son no planeados y, de estos, el 40% son no deseados. Así pues, una de cada cinco adolescentes (el 20% de la población femenina) está embarazada o es madre.
“Esta es la trampa de inequidad y de pobreza más grande que tenemos en nuestro país, porque estas jóvenes van a tener dos o tres hijos antes de los 20 años. Van a ser madres solteras, en su gran mayoría; y también la gran mayoría va a dejar de estudiar. Esto lleva a niveles altísimos de vulnerabilidad, pues ellas y sus hijos tendrán menos ingresos el resto de sus vidas y más desempleo que otras mujeres. Además, sus hijos van a estar más propensos a problemas de aprendizaje, psicosociales y actos delictivos”, destacó Alicia Ramos, directora de Fundación COOntigo.
En este contexto, durante esta semana, la Fundación COOntigo, además, lidera diferentes frentes de sensibilización y acercamiento en las instituciones educativas y en la comunidad en general para prevenir el embarazo temprano, a partir de la información veraz y desde el acceso a los servicios de salud.
En la institución educativa Fe y Alegría Las Américas, de Cartagena, donde se presentan elevados índices de embarazo adolescente, se adelantó una jornada de educación sexual, apoyada por Abbott y la ESE Hospital Local de Cartagena, dirigida a estudiantes de 9, 10 y 11 y se instaló un dispensador de preservativos, reconociendo la importancia de proporcionar acceso a métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planificados.
También se realizó una jornada de salud a la Institución Educativa José María Córdoba del corregimiento de Pasacaballos, con el apoyo de Famysalud IPS, que incluyó una charla sobre educación sexual, así como los servicios de vacunación, nutrición y desparasitación (para los niños de primaria) y demanda inducida.
En 2022, solo en La Heróica, según Cartagena Cómo Vamos, se dieron 90 nacimientos en niñas entre los 10 y los 14 años, lo que tiene una relación directa con el abuso sexual. 2.562 casos fueron en adolescentes entre los 15 y 19 años. Se resalta una reducción en el número de casos en los últimos años, sin embargo, es una alerta que sigue encendida en la capital bolivarense, pues este es uno de los eslabones más fuertes de los círculos de pobreza en Cartagena.
De acuerdo con la directora de la Fundación COOntigo, la Semana Andina es un espacio ideal para crear conciencia y reflexión frente a los diferentes determinantes sociales que inciden en esta problemática y que tiene un efecto profundo en la trayectoria de vida de los y las adolescentes, obstaculiza su desarrollo psicosocial, repercute negativamente en sus oportunidades educativas y laborales y contribuye a perpetuar los ciclos intergeneracionales de pobreza y mala salud.
También junto a Tirando por Colombia, la Fundación viene trabajando en las instituciones cartageneras Fe y Alegría y Nuestro Esfuerzo, a los cuales llevan toda la metodología del cambio positivo, que es una gran herramienta digital y cuenta con un chat en WhatsApp que habla en el lenguaje de los adolescentes sobre lo que necesitan para prevenir un embarazo, además de cómo ser responsables con su futuro y su sexualidad. En palabras de la directora Alicia Ramos, uno de los determinantes sociales en los que trabaja la fundación a su cargo tiene que ver con la salud sexual y reproductiva, entendiendo que el embarazo temprano también implica un ciclo trágico y mortal para las niñas que lo experimentan. “Buscamos que en las escuelas cada vez se habla más de sexualidad y que haya un mayor acceso a los servicios de salud”, concluye.