REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
En sus motocicletas bajaban por el Alto de Gualanday, rumbo a una cita con la literatura, una más de las que han tenido en instituciones educativas de las comunas y la zona rural de Ibagué. Los Guardianes de las Letras se encontrarían esta vez con niños del corregimiento más grande de Coello.
En la biblioteca Jairo Anibal Niño permanecían junto con la profesora Blanca Bustos, lectores de todas las edades que querían escuchar un cuento y pasar una tarde divertida con actividades lúdicas.
La antigua estación del ferrocarril, donde funciona la biblioteca, lucía impecable, con música infantil de fondo, este era el punto donde se reunirían todos para la cita con las letras, y así fue desde el momento en que los Guardianes de las Letras llegaron al lugar y pusieron sus pendones.
El colectivo mediadores de lectura, Guardianes de las Letras, surgió como un trabajo de grado de estudiantes del Instituto de Educación a Distancia de la Universidad del Tolima, y no se quedaron en una calificación, sino que ahora llevan la literatura a varias latitudes del Departamento
Mientras sus compañeros acomodan la mesa, manteles, cuentos y alistan las marionetas, Pedro Gelves, uno de los fundadores del colectivo, cuenta cómo surgió esta idea, que incluso, les valió para ganar una beca del Ministerio de Cultura y así llevar la literatura a otras zonas.
El grupo se formó cuando cursaban séptimo semestre del programa Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana y en promoción y mediación de lectura infantil y juvenil se unió con Daniel Urrutia y Elkin Mauricio Forero para iniciar labores; en 2023 se unió Diego Alejandro Pimiento Vega.
“El colectivo surgió para colaborar en la promoción, mediación y lectura con la biblioteca Soledad Rengifo en cabeza del bibliotecario Hernán Ruiz, luego empezamos a recorrer, en principio las comunas de Ibagué y luego cinco áreas rurales, ahora salimos a municipios”, cuenta Pedro Gelves.
Con sus títeres y libros han llegado hasta veredas como El Gallo, El Sinaí, El Tambo, La Tigrera y Villarrestrepo, ahora se disponen a visitar los 10 destinos elegidos con la beca otorgada por el Ministerio de Cultura.
Las mesas ya están listas, con micrófono en mano empiezan la lectura acompañada de una ronda al estilo ‘Juguemos en el Bosque’, los niños pasan por turno para leer una página y expectantes del momento en que deban salir corriendo por el lobo, pero esta historia terminó amistosa.
Preservar la lectura
Llega una nueva actividad en esta calurosa tarde en Gualanday, Pedro toma una marioneta, lo mismo hace Elkin, esta vez lee Daniel y Diego toma el libro Tito y Pepita, un cuento que saca muchas risas y gritos de alegría a los niños y con un mensaje de compañerismo.
Antes, Diego cuenta a esta redacción que el proyecto también fue tomado con un enfoque de paz, y agradece a sus compañeros por la oportunidad que le dieron para ingresar al colectivo, las alianzas y a las personas por la acogida de los encuentros literarios.
“En vista del éxito, la acogida de las comunidades, decidimos inscribirnos a una convocatoria en alianza con la biblioteca Soledad Rengifo y afortunadamente hemos sido escogidos para recibir este estímulo del Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.
“Vamos a tratar de cubrir la mayor parte de la ciudad, queremos llegar a muchos espacios donde los niños, niñas, adolescentes y adultos no tienen acceso a la literatura, por ejemplo, la zona rural, instituciones educativas apartadas, este incentivo nos motiva”, cuenta Pimiento Vega. Las barras de los niños no cesan, unos apoyan a Tito, otros a Pepita, hay muchas risas, en un lado la profesora Blanca mira a sus pequeños lectores en la manera en que se divierten.
Con la propuesta Nómadas Literarios, a Guardianes de las Letras le fue otorgada una beca del Programa Nacional de Estímulos Portafolio 2023, dinero que invertirán en los 10 viajes programados y que deben rendir cuentas a quienes la ordenaron.
“Ya tenemos los sitios para visitar, tuvimos contactos con los docentes, líderes sociales, con bibliotecarios, hicimos un análisis de la población para saber qué textos escoger y llegar a ellos”, agrega Alejandro Pimiento.
Las horas avanzan, los niños escuchan a los mediadores de lectura, a los cuatro amigos que un día decidieron llevar historias a zonas alejadas, divertir niños y adolescentes con los cuentos, a quienes se convirtieron en los Guardianes de las Letras.
En otros departamentos
El colectivo ha sido invitado en varias oportunidades a foros, y como son estudiantes del IDEAD, asistieron hace poco al VI Coloquio de Enseñanza y Promoción de la Literatura Infantil y Juvenil que se cumplió en Cali y rindió homenaje al escritor Albeiro Echavarría.
Una experiencia importante, según lo indicado por Elkin Mauricio Forero, pues les permitió dar a conocer su trabajo en otras latitudes y para continuar su crecimiento.
“Compartimos temas de la promoción de la literatura junto con los colegas de cali y de otros Centros de Atención Tutorial que en el País tiene el Iidead.
Dato
En las redes sociales como Facebook e Instagram aparecen como Guardianes de las Letras, así como en YouTube.
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