IBAGUÉ. Un milagro fue lo que ocurrió con José Rincón el miércoles en la mañana, a pocos metros de la casa ubicada en el barrio Versalles donde un vecino lo contrató para que le hiciera un trabajo que por poco le cuesta la vida al tocar el tendido de energía.
Rincón llegó a la vivienda donde iba a realizar el trabajo sobre la calle 47 con carrera Tercera A: “Me subí al techo y el muchacho que estaba trabajando conmigo me pasó la sonda metálica con la que iba a limpiar el desagüe”, manifestó.
Cuenta el hombre que la misma energía lo arrojó contra las cuerdas: “Quedé pegado y empecé a ver las chispas que salían de las cuerdas”, indicó.
Pasados unos segundos se escuchó una explosión.
Los vecinos pensaron que se iba a morir, pero él, como pudo, cayó a un balcón.
El obrero de 52 años de edad tuvo unas quemaduras leves, pero fue al médico y le dieron algunos medicamentos y le dijeron que descansara.
EN CIFRAS: 10 segundos estuvo Rincón pegado a las cuerdas.
