REDACCIÓN Q’HUBO
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La Defensoría del Pueblo confirmó este viernes la liberación de Karina Ramírez, la integrante del Ejército Nacional que había sido secuestrada junto a sus dos hijos, de seis y ocho años de edad, por el Ejército de Liberación Nacional, ELN, en Arauca.
El jueves, en Melgar, municipio en el que vivió la ibaguereña antes de ser trasladada a los Llanos, decenas de personas participaron de una marcha y velatón con la que clamaron por la liberación de la militar.
“El camuflado, el Verde Oliva, el uniforme de la Fuerza Aérea, no hace a la persona que lo porta. Mi hija trabaja para servir y ayudar a quien lo necesite”, dijo en medio de la manifestación, Gerardo Ramírez Zúñiga, padre de Karina y quien estaba dispuesto a canjearse por su hija y sus nietos.
El señor, líder de Ibagué y presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Reservas de Santa Rita, agregó: “A los señores del ELN les pido que se pongan la mano en el corazón y la dejen libre. Nosotros somos gente buena. Mami, usted sabe cuánto la quiero. La esperamos con el corazón y los brazos abiertos. Mami, fuerza. Abrácense los tres y sean fuertes que aquí los estamos esperando”.
Es de recordar, que en una entrevista, don Gerardo afirmó que ni su hija ni la familia estaban de acuerdo con el traslado, por la condición especial de uno de los niños que tiene autismo.
“Yo le dije que no se fuera. Le dije que pidiera la baja, pero ella me dijo que no, que porque qué se ponía a hacer. Yo le dije: no importa, algo haremos. Pensaba en el niño que debemos llevar a controles médicos”.
DATO
Karina estuvo en manos del Frente Domingo Laín Sáenz del ELN. El secuestro se dio la noche del pasado 3 de julio mientras ella conducía su vehículo por el municipio de Fortul, Arauca.
POLÉMICA POR DECLARACIÓN
El ministerio de Defensa, Iván Velásquez, aclaró que cuando un periodista le preguntó que si la sargento habría cometido un acto de “ligereza” al desplazarse en su vehículo hacia Arauca, él le respondió que ella no había actuado con prudencia, “pues todos los miembros de la Fuerza Pública debían ser cuidadosos en sus desplazamientos, especialmente en zonas de riesgo”. El funcionario indicó que su declaración no tuvo la intención de desviar la responsabilidad del secuestro a la organización armada ilegal.
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