Fotos: Jorge Cuéllar / EL NUEVO DÍA
REDACCIÓN Q’HUBO
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Olores nauseabundos, peligro de atropellamiento y riesgo de caer al río Combeima, es lo que deben soportar desde hace un año y tres meses los residentes del barrio Santofimio, al sur de Ibagué, así como quienes deben transitar por este paso que comunica al sur de Ibagué.
La presidenta de la Junta de Acción Comunal Geraldine Bravo Palma, aseguró y mostró copias de la acción popular interpuesta a la Alcaldía y a Infibagué, y cuya sentencia del Juzgado Segundo Administrativo Oral del Circuito de Ibagué ordenó los arreglos, pero estos no se han ejecutado.
La lideresa agregó que, aunque en tres ocasiones han venido funcionarios a medir y revisar el puente, se queda todo en visitas, pues luego les dicen que no hay materiales para la intervención.
“Desde el accidente de la buseta (18 de abril de 2022), esperamos el tiempo prudente y al ver que no arreglaban, en compañía del concejal William Rosas y la Personería Municipal, pasamos una acción popular y la ganamos.
“Hemos ido a infraestructura y nada, y nada; fuimos a hablar con el ingeniero Leonel y dice que falta material para ponerlo”, aseveró Bravo Palma.
Si bien las denuncias han sido publicadas en varias ocasiones, lo que preocupa es que por el puente cruzan los niños que van para el colegio Guillermo Angulo, también pasan adultos mayores, incluso ya cayó una persona al río y como ocurrió en horas de la tarde, la comunidad ayudó a rescatarla.
Pero no son solamente las barandas, ya que la calzada también está dañada y un tubo ya está oxidado y roto, por lo que las aguas negras caen al afluente del Combeima y quienes viven aledaños al lugar deben aguantar los malos olores y ‘rezar’ para que no les vaya a dar alguna enfermedad.
“El puente está agrietado, pasan los carros pesados y eso vibra. Sobre los tubos, hemos pasado oficios al Ibal y a Infraestructura porque hasta pasa un tubo de gas que puede ser peligroso. Pedimos a la Alcaldía que nos ponga cuidado porque esto también es Ibagué”, añadió Geraldine Bravo.
En inspección ocular realizado por esta redacción, se pudo evidenciar cómo las personas deben cruzar con cuidado y en el peor de los casos caminar por la calzada poniendo en riesgo sus vidas, pues podrían ser arrollados por busetas u otros automotores.
“Están esperando que pase algo grave y ahí si le ponen cuidado a esto. Ya tuvimos un señor que cayó al río”, agregó la Presidenta.
Tubería rota
Más tiempo han aguantado con los malos olores, aparición de roedores y plagas, los vecinos de la parte baja que colindan con el río Combeima, pues desde septiembre de 2021, cuando se registró una avalancha en la zona que dañó viviendas y puso en riesgo otras casas, deben soportar los tubos de aguas negras que quedaron destruidos.
“La avalancha se llevó la tubería. Hemos pasado requerimientos al Ibal, han venido, mirado, y nos dejan eso ahí. Ya les ha dado dengue a los niños y adultos mayores que viven en la orillas, las aguas negras caen al río y ni la gerente del Ibal ni el ingeniero Harold nos prestan atención.
“Por ahí salen unas ratas inmensas, siempre huele feo, por eso invito al ingeniero Andrés Hurtado para que haga presencia. Acá le colaboramos y él se comprometió con nosotros y no nos ha cumplido”, puntualizó la edil.
DATO
Este puente conecta barrios del sur de Ibagué como el Santofimio, El Palmar, Galarza, Yuldaima, Ricaurte, entre otros, hacia
Las Ferias.
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