Edwin Gutiérrez
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Durante este mes, la comunidad educativa de la Sagrada Familia estará de celebración para conmemorar los 60 años de fundación del colegio, el cual nació a principios de la década de 1960, gracias a la idea de la excongresista Hilda Martínez de Jaramillo de crear un instituto para formar en artes y oficios a niñas que habían quedado huérfanas como consecuencia del conflicto.
En seis décadas de labor educativa, la Sagrada Familia se ha consolidado como una institución de formación integral para los niños y jóvenes que residen en las comunas Cinco y Nueve, muestra de ello es que en la actualidad recibe a más de dos mil 500 alumnos en sus tres sedes.
Historia
A mediados del siglo XX, Colombia tuvo que afrontar uno de los episodios más difíciles de su historia, el cual fue denominado como la Violencia, una disputa entre liberales y conservadores que dejó cientos de muertos a lo largo y ancho del país. El Tolima fue protagonista de dicha época entre 1948 y 1963, y como consecuencia de ello, muchos niños y niñas quedaron huérfanos, lo cual generó la necesidad de crear un instituto para formar en artes y oficios a las señoritas víctimas de esa confrontación.
Al frente de la iniciativa de planear y construir una institución educativa para mujeres estuvo la excongresista Hilda Martínez de Jaramillo, la cual contó con el apoyo de un grupo de señoras constituidas en Junta Directiva y asesora, y con el de su esposo, el entonces gobernador del Tolima Alfonso Jaramillo Salazar, quien el lunes 3 de junio de 1963, mediante decreto 544, le dio vida a la escuela, que surgió como una alternativa de solución a los problemas generados por el conflicto.
Inicialmente la escuela funcionó en la calle 10 con carrera Quinta, hasta que el Instituto de Crédito Territorial, que construía el barrio El Jordán por esos días, donó el terreno donde funciona actualmente. De esa manera fue que nació una escuela artesanal en Ibagué para recibir a niñas huérfanas que se formarían en talleres obligatorios de modistería, guarnición, floricultura, belleza, bordados y tejidos. Las capacitaciones en artes y oficios también eran extensivas a la comunidad aledaña, en su mayoría de la ciudadela El Jordán.
Algunos años después, la escuela artesanal para mujeres pasó a ser un Politécnico y empezó a conocerse como el Instituto Técnico Femenino, hasta 1975, cuando la reforma educativa acabó con dicha modalidad y el Técnico Femenino pasó a ser un colegio de bachillerato académico a partir de 1976. A pesar del cambio de modalidad, se conservaron los cuatro talleres en los que se ofrecía formación vocacional durante ocho horas semanales incluyendo los sábados. Así funcionó hasta comienzos de los 80, ya que el Ministerio ordenó desmantelar los talleres.
En 1981, el colegio fue adscrito al Centro Auxiliar de Servicios Docentes (Casd), un programa que comenzó a funcionar a nivel nacional en 1982 para ayudar en la formación vocacional de los alumnos de bachillerato haciendo énfasis en Ciencias Naturales, Comercial (Contabilidad y Secretariado), Salud y Nutrición, así como Electricidad y Metalmecánica. Bajo dicha modalidad obtuvieron su grado cientos de bachilleres entre 1983 y el 2002, cuando se acabó el Casd.
Al tiempo que asistían las estudiantes en la jornada del día, otros estudiantes lo hacían en la jornada nocturna en las mismas instalaciones, pero bajo el nombre del colegio Héctor Echeverry Cárdenas, hasta 1987, cuando ambas instituciones se fusionaron y los alumnos que asistían en la noche lo siguieron haciendo, pero esta vez bajo el nombre de Instituto Técnico Femenino.
A finales de la década del 90 y principios del 2000, el colegio también realizó alianzas con instituciones de educación superior para que los alumnos recibieran formación en sistemas y computación. También gestionaron la primera sala de informática y bilingüismo en el 2003 y durante los siguientes años, celebraron convenios con instituciones como el Sena.
La transformación
En noviembre de 2002, el Instituto Técnico Femenino se fusionó en todas sus jornadas con la escuela Julia Calderón Cabrera y al pasar a ser mixto, tuvo que cambiar su razón social, por lo que a partir del 10 de junio de 2003, pasó a llamarse Institución Educativa La Sagrada Familia.
En febrero de 2009, a la Sagrada Familia llegó la actual rectora Gloria Susunaga, quien propuso la creación de la jornada sabatina por ciclos, pensada en ofrecer formación a mujeres jóvenes, adultas y cabezas de familia del sector; así como a la población en general. Dicha jornada comenzó a recibir a los primeros estudiantes a partir de 2010 y permitió que muchas personas pudieran culminar sus estudios en un horario diferente al laboral.
La rectora, en diálogo con Q’HUBO, dio a conocer que la comunidad de la institución se encuentra satisfecha con las nuevas instalaciones que les entregaron en abril, a pesar de que hacen falta varios detalles en los que ya está trabajando el contratista. Así las cosas, se espera que de aquí a julio la obra sea entregada en su totalidad. “El solo hecho de tener a nuestros estudiantes aquí ya es una bendición” dijo Susunaga.
LA CIFRA
2.550 alumnos estudian en la actualidad en la Institución Educativa La Sagrada Familia de Ibagué.
DATO
La sede principal de la Sagrada Familia cuenta con 1.540 estudiantes, mientras que a la sede Julia Calderón asisten 700 y a la sede Versalles 310.
DATO
Debido a que los nuevos salones y dependencias son más amplios y ante el deterioro y desgaste que han sufrido los muebles y equipos, será necesario adquirir nueva dotación, así como equipos tecnológicos para apoyar la formación de los estudiantes.
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