REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Estudiantes y padres de familia de la Institución Educativa José Antonio Ricaurte, ubicada en el Suroccidente de la ciudad, decidieron no aguantar más las pésimas condiciones en las que está uno de los colegios más importantes de esa zona de la Musical. El deterioro de las instalaciones y varias falencias en la regularidad académica, obligaron a ‘pelaos’ y adultos a salir a las calles y sentar su voz de protesta.
Dijeron “ya no más”
Desde tempranas horas, la movilidad en la vía principal del Sur de Ibagué se vio interrumpida por la manifestación de alumnos y padres de familia del colegio José Antonio Ricaurte, que tuvo lugar en la vía principal del Sur.
La compleja situación se debe a demoras en las obras que debió realizar hace tiempo el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa, FFIE; al deterioro de la planta física y hasta un daño en el alcantarillado que tiene a varios grados estudiando en la virtualidad, como si aún estuviéramos en pandemia.
“Es el principal colegio del Sur y lo tienen abandonado. Las obras de remodelación del colegio debieron empezar hace año y medio. El año pasado también hicimos una protesta, pero no hubo soluciones. Dicen que hace falta plata para iniciar las obras”, relató una de las madres de familia.
Debido al olor fétido de las aguas negras que se colmataron y a la condición destartalada de buena parte del plantel, los niños fueron reubicados en otras sedes educativas, en salones comunales y hasta en el despacho parroquial del Ricaurte. Educandos de ese sector, así como de Boquerón, Ricaurte, Kennedy, Yuldaima, Villa Claudia, e incluso de otras zonas de la ciudad, están viendo afectada la calidad de su educación.
Michel Márquez, personera estudiantil y quien cursa 11° grado en la institución, expresó el malestar que comparten sus compañeros. “Llevamos cuatro años pidiendo soluciones. El daño del alcantarillado nos quitó la posibilidad de estudiar de manera presencial. Los estudiantes de 11° ni siquiera estamos bien capacitados para la prueba Icfes. El colegio es escombros, paredes que se caen, sillas horribles, ventanas rotas, puertas dañadas, se van la luz y el agua. Es muy triste”, dijo la personera.
En el sitio hicieron presencia las autoridades para garantizar el orden de la manifestación, delegados de la Personería municipal y finalmente, el secretario de Educación, Juan Manuel Rodríguez, para escuchar las quejas de la comunidad de la institución.
DATO
Más de mil estudiantes son afectados por la difícil situación del plantel.
Les ‘pararon bolas’
Luego de un diálogo con el Secretario de Educación municipal, quedaron algunos acuerdos como solucionar el problema de alcantarillado en un plazo máximo de 20 días, adecuación de la sala de sistemas, llegada de maquinaria para remoción de los escombros y una reunión el próximo 17 de junio, donde se discutirá el proceso para saber cuánto pueden tardar las obras del colegio.
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