La casa abandonada queda en la carrera Primera sur con calle 13 de Ibagué. Fotos: Jorge Cuéllar/ Q’Hubo.
REDACCIÓN Q’HUBO
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Las ruinas de una antigua casa que hasta hace pocos meses servía como inquilinato en la calle 13 con carrera Primera de Ibagué, se convirtió en un refugio de consumidores de estupefacientes y habitantes de calle durante las 24 horas. Vecinos del lugar piden a las autoridades que lleve a cabo el mantenimiento y cerramiento para evitar hechos de inseguridad.
Refugio de consumidores
Una vivienda que sirvió como inquilinato durante más de 50 años en la calle 13 con carrera Primera sur de Ibagué, tuvo que ser desalojada por las cinco familias que vivían en ella, debido a que el predio está situado en una zona de riesgo por estar construido sobre una ladera donde se registran deslizamientos.
Sin embargo, desde hace varios meses la casa está siendo desvalijada por habitantes de calle que poco a poco se llevan las puertas, ventanas, tejas, el portón de la entrada, sanitarios, lavamanos, redes eléctricas, contadores de servicios públicos, entre otros elementos.
A lo anterior, se suma que el lote se convirtió en un baño público, no solo para los consumidores, sino también para cualquier transeúnte de esa parte del Centro que requiere hacer sus necesidades.
También es un botadero de basura y escombros, a donde algunos recicladores llevan objetos inservibles y residuos que dejan regados.
Pero lo más grave del abandono de este terreno es que se convirtió en una ‘olla’ de microtráfico, foco de inseguridad y centro de consumo de una población conformada por alrededor de 50 habitantes de calle y otras personas del Centro, que todas las tardes se dan cita en este y el lote ubicado al frente para consumir estupefacientes, quemar cables para extraer cobre o esconderse de las autoridades.
El predio fue desalojado debido a que está en zona de riesgo por deslizamiento.
Piden cerramiento
Un habitante de una de las casas ubicadas sobre la calle 13, donde está la vivienda en ruinas, le dio a conocer a Q’HUBO que el problema de los lotes abandonados lleva más de 16 años, pues en 2007 desalojaron las primeras casas debido al deslizamiento que ese año cobró la vida de dos personas. Sin embargo, desde ese tiempo han solicitado el mantenimiento periódico de los predios y ahora piden a las autoridades mayor control y el cerramiento de ambos lotes para impedir el ingreso de extraños.
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